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noe.cruz@eluniversal.com.mx
Las empresas que transportan mercancías en todo el país por barco, tren o carretera alertan la penetración del crimen organizado en las nubes informáticas en que guardan datos sobre rutas, tipo de mercancía y horarios en que mueven sus cargas.
Se trata de un factor que se ha reflejado en un incremento en la incidencia de robos, de acuerdo con organismos del sector privado.
Hay “rompimiento de la información que ponemos en las nubes”, señaló Carlos J. Vélez, vicepresidente de Business Solutions y Marketing de la empresa ferroviaria Kansas City Sou- thern de México, segunda en importancia del sector.
Esta situación podría ser usada por el crimen organizado para detener el paso y saquear trenes, fulles (camiones) o barcos que mueven mercancía valiosa, pues la irrupción a sistemas informáticos les permite conocer itinerarios de los embarques.
El cloud computing o computación en la nube es un servicio en el que el almacenamiento de información se realiza vía internet, pero puede ser víctima de ataques o hackeo.
Fuentes de la Asociación Mexicana de Ferrocarriles (AMF) reconocieron que los asaltos a trenes están creciendo exponencialmente, sobre todo en entidades como Guanajuato, afectando a los municipios de la región automotriz ―León, Silao, Irapuato, Salamanca― en donde operan 221 empresas que usan el transporte ferroviario en sus líneas de producción y para mover exportaciones.
En el caso de los robos, la AMF señala que han aumentado de seis trenes al día en 2015, a 20 trenes diariamente en lo que va de este año, es decir, que la incidencia se triplicó.
Los productos mayormente saqueados son granos, automóviles, electrodomésticos, químicos, productos terminados, acero y chatarra. El movimiento de carga vía ferrocarril suma 119.6 millones de toneladas anuales. La debilidad en la filtración de la información o en el acceso ilegal a sistemas de información empresarial también puede afectar el transporte terrestre, reconoció Jesús Francisco Kim, integrante de la mesa directiva de la Asociación Nacional del Transporte Privado (ANTP).
El acceso del crimen organizado a las empresas se puede dar desde la contratación de choferes, señaló, y como medida de prevención “nos ha obligado a implementar dispositivos de seguridad en los tráileres y fulles, como bloqueadores para las puertas o los techos de los furgones.
Datos de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) y del Sistema de Seguridad Nacional arrojan que tan sólo en los primeros seis meses del año, el robo a tráileres y fulles aumentó 40%, al pasar de 474 unidades en 2015 a 663 en 2016.
Red de corrupción. Al respecto, el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Manuel Herrera Vega, declaró recientemente que el incremento de 50% en el robo de mercancía en lo que va de 2016 indica que puede haber una red de corrupción, porque los delincuentes se llevan materia prima que posteriormente es adquirida por empresas a través de canales ilegales.
Actualmente, en el país circulan poco más de 806 mil vehículos que transportan carga y que mueven 522 millones 990 mil toneladas anuales.
Pablo Flores, director de Comercio y Mercadotecnia de la naviera Maersk México, explicó que la seguridad informática es un tema muy sensible, porque si no hay sistemas confiables y algún criminal sabe de un contenedor lleno de televisiones, “pues se va contra ese cargamento”.
Para enfrentar la problemática, es importante que todos los actores de la cadena trabajen en conjunto, es decir los transportistas, la aduana, las compañías que reciben y comercializan los productos, para tener sistemas con altos niveles de seguridad, dijo.
Reconoció que puede darse el caso de que buena parte de la cadena sea segura, pero si algún eslabón tiene una debilidad, la información en la nube está en riesgo.
Fernando Ramos Casas, presidente de la Asociación Mexicana del Transporte Intermodal, señaló que en la medida en que los puertos fortalecen su seguridad, con presencia de la Marina, Procuraduría General de la República, Defensa Nacional y autoridades aduanales, “los delincuentes buscar irse a otros lados”.
Las empresas navieras prefieren reservarse las estadísticas por temor a represalias, tomando en cuenta que por el tamaño y los volúmenes que desplazan, la flotilla es mucho menor en comparación con la del transporte terrestre, y fácilmente identificable.
Del transporte marítimo, los reportes estadísticos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) refieren que a través de los puertos nacionales, tanto de altura como de cabotaje, se mueven cerca de 289 millones 682 toneladas anuales.