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maria.saldana@eluniversal.com.mx
El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) ajustó a la baja sus expectativas de crecimiento para 2016 a 2% a causa el entorno económico actual, luego de que a principios de año estimaba una tasa de 2.8%.
El presidente del organismo, Juan Pablo Castañón, expuso que se hizo “una consideración de que el crecimiento estará sobre el 2%; Banxico ha hecho sus estimaciones y la estimación media es de 2%”.
Sin embargo, hay diferencias entre las diversas regiones del país. Para Banxico la cifra promedio de crecimiento es de entre 1.7% y 2.5%, tasa menor a los pronósticos que dio a conocer en mayo pasado, de 2% a 3%.
En tanto, la predicción de la Secretaría de Hacienda está en un rango de 2% a 2.6%, porcentajes menores a las estimaciones que dio en mayo pasado de 2.2% a 3.2%.
Castañón aseguró que uno de los graves problemas es que no todas las entidades del país tienen crecimientos parejos, pues de hecho algunas registran contracciones, mientras que otras reportan tasas de expansión de 4% a 6%.
“El gran reto que tenemos es que todas las entidades tengan oportunidades de crecimiento y podamos crecer al 4% o 5%, es lo que requerimos, un millón de empleos y dinamismo económico, para dar oportunidades a las personas”, aseveró.
Si bien se generaron 2 millones de empleo en lo que va de la administración, se mantiene el problema de la pobreza en el país.
En los últimos años no se avanzó “de manera significativa” en la reducción de la marginación, al contabilizarse 11 millones de mexicanos en extrema pobreza.
Se podría hacer más eficiente el uso del dinero porque en los últimos 25 años el gasto gubernamental que se destinó al desarrollo social se triplicó, pero la población que vive en la precariedad sigue en esa condición.
El crecimiento promedio del sexenio es inercial, al mantenerse en 2.1% un porcentaje similar al del sexenio previo e inferior al 2.5% de las dos últimas décadas.
Para Castañón, la inflación se mantendrá en niveles de alrededor de 3% gracias a que se logró contener a pesar de las presiones y el bajo porcentaje en que se mantiene dicho indicador permitió que el poder adquisitivo en términos de salario real creciera de finales de 2012 a la fecha 8.2%.
Recientemente, el presidente del CCE aseveró que el blindaje macroeconómico es importante, pero insuficiente porque la depreciación del peso frente al dólar responde tanto a la coyuntura internacional, como a los desequilibrios estructurales que dañan la estabilidad.
A Castañón le preocupa el déficit público actual, el cual llegó a 3% del PIB, el más alto en los últimos 30 años, lo que aumenta la vulnerabilidad del país ante la volatilidad financiera que presiona los precios en el país.
Afirmó que debiera bajarse el gasto en niveles de hasta 300 mil millones de pesos para 2017, con ahorros y reducciones en áreas que no tengan que ver con el gasto en inversión.
Si se liberan recursos se podrá amortizar la deuda y no se tendrá que pedir prestado para pagar los intereses que generan esos pasivos.
