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A cuatro meses del inicio de operaciones del Sistema de Pagos Interbancario en Dólares (SPID), su adopción por parte de las empresas ha sido lento aunque tiene el potencial de aumentar, informó la Asociación de Bancos de México.
El SPID arrancó el pasado 4 de abril para facilitar a las empresas la operación de sus transacciones y pagos a través de sus cuentas de captación en dólares entre bancos del sistema financiero mexicano.
“Es un sistema muy importante y valioso para México y para el sistema de pagos, dado que podemos mandar dinero de una cuenta de persona moral a otra cuenta de persona moral en dólares, sin tener que salir del país”, dijo el vicepresidente de la ABM, Luis Niño de Rivera.
Según el directivo, existen en el país 200 mil cuentas de personas morales en dólares, de las cuales actualmente 30 mil tienen la posibilidad de operar el SPID para envíos de pago a proveedores, operaciones comerciales, entre otras.
“Estamos avanzando en todos los bancos que nos hemos dado de alta en el SPID y el volumen de transacciones, que ha empezado relativamente lento, irá tomando velocidad próximamente”, dijo el directivo.
Niño de Rivera destacó que la banca mexicana se comprometió con el Banco de México para que en el corto plazo el SPI aumente su frecuencia de uso y alcance los rangos del Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI), enfocado en la transferencia de dólares para personas físicas.
“Llenar toda la información que requiere el nuevo sistema es un proceso laborioso, porque son muchos detalles de información de la empresa, de los accionistas y de todo el proceso que hay que seguir para certificarlo”, explicó el directivo.
Según la Asociación de Bancos el SPID integra al sistema financiero mexicano las mejores prácticas nacionales e internacionales en pagos y prevención de operaciones ilícitas.
Asimismo, mejora las prácticas en materia de prevención de lavado de dinero y prevención de fraudes y garantiza la liquidez de los pagos a través del fondeo de los recursos por parte de los bancos participantes. En tanto, las operaciones de dólares en territorio nacional se resuelven entre bancos autorizados eliminando el uso de corresponsales extranjeros.
Según la ABM, con el SPID se abre la posibilidad de crear el sistema más potente del mundo entre México, Estados Unidos y Canadá para prevenir el lavado de dinero y el financiamiento al terrorismo.