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Petróleos Mexicanos (Pemex) reconoció que el problema de tomas clandestinas es uno de sus principales dolores de cabeza.
En el Informe de Sustentabilidad 2015 que la empresa productiva del Estado presentó ayer, identifica retos con relación a las emisiones de bióxido de azufre y el inventario de residuos peligros y de sitios afectados por hidrocarburos (principalmente derrames). El incremento en este último problema, añade, “se debe, en buena medida, a un mayor número de tomas clandestinas”.
En relación con este delito, el documento señala que “lesiona las finanzas de la empresa y que pone en riesgo la seguridad del medio ambiente y de las comunidades”, además de que se registraron 5 mil 252 eventos durante 2015, mil 617 más que en 2014.
Esto significa que si en 2014 el crimen organizado perforaba de manera ilegal los ductos de Pemex para extraer hidrocarburos en un promedio diarios de 9.9 eventos, el año pasado se ejecutaron 14.3 ilícitos por día.
En lo que va de esta administración el número de tomas clandestinas se incrementó en 101%, al pasar de 2 mil 612 a 5 mil 525. El informe detalla que el año pasado el inventario de sitios contaminados aumentó 9%, es decir, 97.09 hectáreas resultaron contaminadas y no se pudieron remediar.
Con ello, Pemex registra un inventario total de sitios contaminados del orden de mil 161 hectáreas que por una u otra razón no han sido remediadas.
La empresa productiva del Estado señala que “el inventario de sitios afectados se ha incrementado, principalmente, por el aumento de tomas clandestinas y su impacto negativo en el medio ambiente”.
El mayor porcentaje de sitios contaminados, por la superficie afectada, lo aporta el área de Pemex Refinación (ahora Pemex Transformación Industrial), que tiene a su cargo el transporte de hidrocarburos vía ductos, terrestre y marino. En 2015 participó en la contaminación de 95.95 hectáreas de un total de 144.58.
Por el problema de tomas clandestinas, que sumaron 5 mil 252, Pemex se involucró en 68 asuntos ambientales (juicios contenciosos administrativos y procedimientos administrativos), derivados de la perforación ilícita de los ductos que controla.
La empresa productiva del Estado también sostiene que las tomas clandestinas contribuyen al registro de las fugas y derramas que registró durante 2015.
“Durante 2015 se presentaron 209 eventos de fugas y derrames, cerca de 30% más que en 2014. No obstante, esto significó un menor volumen derramado en casi 4 mil barriles”, afirmó.