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Madrid.— Debido a la alta liquidez del peso mexicano el gobierno ha tenido que aplicar medidas preventivas para evitar una depreciación mayor de la moneda; sin embargo no se ha presentado impacto en otras variables financieras, aseguró la directora del Servicio de Estudios y Política Pública de Banco Santander, Alejandra Kindelán.
“Ha sido importante ver que otras variables financieras, como la rentabilidad de los bonos y los activos se han mantenido fuertes y firmes. Eso demuestra que la confianza de los inversionistas en México se mantienen”, comentó.
Durante el segundo día de actividades del decimoquinto encuentro Santander América Latina, la analista dijo que este año México crecerá 2.5% y se prevé un alza de 2.8% en 2017.
En ese sentido, agregó que entre los países latinoamericanos se destaca por los cambios que han sentado las bases de crecimientos sostenidos en el largo plazo.
En otras previsiones, Santander comentó que Estados Unidos crecerá 2% en 2016 y hasta 2.25% en 2017, apoyado en el consumo y consolidando su recuperación desde la crisis de 2008 y 2009.
Destacó que el Brexit mantendrá presionados a los mercados internacionales, afectado el crecimiento de la zona euro, en la cual se esperan un alza de su PIB de 1.5% para 2016 y de apenas 1.2% en 2017.
