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Debido a los instrumentos de cobro que existen para la banca de desarrollo y comercial en los financiamientos que realizan a estados y municipios, para Banobras es poco probable que caigan en un impago.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Juan Robles Martínez, director general adjunto de Financiamiento y Asistencia Técnica a Gobiernos de Banobras, explicó que los casos de incumplimiento conocidos en fechas recientes obedecen principalmente a contratos de deuda realizados sin garantías y en plazos muy pequeños.
Indicó que esos casos se caracterizan porque llegado el vencimiento los municipios o estados no tienen forma de pagar sus obligaciones, lo cual ocurre en la mayoría de los créditos con la banca comercial.
“En el caso de estados y municipios no tienen cómo atrasarse. Los mecanismos de pago son tan seguros que los beneficia, ya que en caso de retrasarse se les reporta al buró de crédito y se le perjudica en su historial crediticio”, señaló.
En este contexto, si un alcalde quiere contratar una deuda tiene dos opciones para el pago: con participaciones federales o ingresos propios.
“La banca comercial o de desarrollo se aseguran para el pago de un servicio de deuda. La primera forma es a través de un mandato, que es un instrumento jurídico irrevocable, donde el municipio le dice al estado el tipo de deuda y condiciones de pago”.
“Cuando es por mandato, si por alguna razón no le pagaste al banco con tus partidas presupuestales, el banco se puede voltear con el estado y decirle, ‘tengo este instrumento que es una garantía, entonces págame lo que me adeuda el municipio’. En este caso nunca va a caer en incumplimiento”, comentó Robles Martínez.
Destacó otro vehículo más seguro para el pago de deuda, un fideicomiso con el cual un municipio va a transferir de sus participaciones un porcentaje que se estableció en el contrato de un crédito con algún banco.
“Las participaciones y aportaciones son ingresos menos riesgosos. Los de mayor riesgo son los ingresos propios, ahí los bancos evalúan una prima de riesgo. Entre más insegura sea la fuente de pago el riesgo es mayor”.
En ese sentido, expuso que cuando los estados caen en impago, normalmente son plazos cortos que contratan con los bancos.
“Un estado busca contratar un crédito con un banco y por ejemplo, lo quiere pagar el 31 de diciembre. Se trata de créditos quirografarios que no tienen ninguna garantía. Si llega la fecha y no hay pago se reporta al buró de crédito y en consecuencia le bajan la calificación”, destacó.
Zimatlán de Álvarez. Robles dijo que este municipio terminó de liquidar su deuda el mes pasado, 26 años después de haberla contratado. “Había solicitado crédito en 1980 por 19 mil 415 pesos de aquel entonces. Se liquidó con fecha del 25 de mayo de 2016”, destacó.
Para Robles, no hubo incumplimiento en los pagos del municipio y si bien información de la Secretaría de Hacienda indica que su crédito venció en 2006, es probable que haya reestructurado su financiamiento.
Saúl Alejandro Contreras Dueñas director de Estructuración de Crédito, Banca de Empresas, Gobierno e Hipotecaria BBVA Bancomer, mencionó que en el caso de deudas contratadas por municipios con la firma se han cumplido conforme a lo negociado.
