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El magnate mexicano Ángel González, dueño de un emporio mediático en América Latina y el Caribe, fue alcanzado por el destape esta semana de una gran red de corrupción política y empresarial en Guatemala, misma que en septiembre provocó la renuncia de Otto Pérez Molina a la presidencia y su detención.
Alba Elvira Lorenzana Cardona, esposa de González, integra una lista de personas con orden de captura de la Interpol por supuesto financiamiento ilícito al Partido Patriota, con el que Pérez ganó la presidencia en 2011.
Los canales de televisión de González en Guatemala fueron favorecidos con millonarios contratos publicitarios a partir de 2012, cuando Pérez asumió el poder, según la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), creada en 2006 con el aval de la ONU.
González posee más de 30 canales de televisión y 80 cadenas de radio en México, Miami, República Dominicana, Guatemala, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Ecuador, Perú, Chile, Paraguay, Uruguay, Bolivia y Argentina.
CICIG reveló que dos empresas de González, Radiotelevisión Guatemala S.A, que opera Canal 3, y Televisiete S.A, que explota Canal 7, pagaron más de 2.2 millones de dólares a las campañas electorales de Otto Pérez.
Ambas firmas, en las que Lorenzana Cardona es jerarca, fueron “beneficiadas con contratos millonarios” tras la toma de posesión de Pérez.
La investigación reveló un complejo esquema que detallaba toda una maquinaria de lavado de activos diseñada para captar fondos en la campaña de 2011, que llevó a Pérez a la presidencia y a Roxana Baldetti a la vicepresidencia, precisó la CICIG.
Baldetti también está presa. Los dos fueron señalados por la CICIG y el Ministerio Público de Guatemala como jefes de un aparato criminal que, denominado La Línea, es acusado de una multimillonaria defraudación fiscal en esa nación.
CICIG dijo “no era un gobierno cuyos miembros cometían actos aislados de corrupción, sino una estructura criminal que había cooptado el poder por la vía de las urnas y cuyos dirigentes eran Pérez y Baldetti”.