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Ante la presión que va a representar para las finanzas públicas el actual sistema de pensiones en México y la llegada de los primeros pensionados de la ley Afore de 1997, el país enfrenta la última llamada para realizar cambios en su sistema de ahorro para el retiro.
“Está todo el andamiaje, la legislación, lo único que nos haría falta es que todo mundo asuma su responsabilidad. Estamos en la última llamada. Estamos con el tiempo encima. Es tiempo de que adoptemos las soluciones. Es tiempo que desarrollemos nuestros propios modelos para obtener beneficios”, dijo el presidente del Colegio Nacional de Actuarios, Carlos Lozano.
Para Lozano, además de las modificaciones al actual esquema pensionario, las empresas tienen la posibilidad de apoyar a su personal mediante la promoción de esquemas complementarios, con lo cual la generación Afore que comienza a jubilarse a partir de 2021 y 2022 tiene más opciones para mejorar su pensión y enfrentar la vejez.
“A partir de la ley de 1997, hay un periodo de espera de mil 250 semanas que son 24 años y esto nos llevaría a 2021 o 2022. Ahí se van a presentar los primeros casos de pensiones de vejez de esa ley. Que empiecen a ahorrar lo más que puedan en estos años. Pero la parte más importante para mejorar su pensión será lo que en sus centros de trabajo puedan hacer, es decir, los planes complementarios”, agregó.
Según el colegio las empresas podrían apoyar a sus empleados al promover esquemas de ahorro adicionales a su cuenta de Afore, con lo cual su ahorro al momento de retirarse sería mucho mayor.
“Tan está listo el modelo que en la Consar sólo tienen registrados mil 900 planes de empresas que cumplen con su responsabilidad social y otorgan esos complementos . De un millón 800 mil patrones que tiene el seguro social, sólo mil 900 cumplen”, indicó Lozano.
Presiones para el retiro. Sobre el tema, la Consar destacó en el reporte enviado al Congreso correspondiente al primer trimestre de 2016, que ante el reto demográfico actual muchos países reformaron sus sistemas de pensiones con diversas medidas que incluyen, elevar la edad de retiro, reducir beneficios, e incrementar las tasas de contribución por parte de los trabajadores.
De acuerdo con el estudio Envejecimiento Mundial de la Población 2015, la tendencia demográfica actual muestra que cada generación va a vivir más años y va a tener menos hijos, limitando el apoyo potencial en la vejez y deben prepararse para destinar mayores transferencias públicas hacia el segmento de la población de adultos mayores.
