cartera@eluniversal.com.mx

En el primer trimestre del año, los mexicanos enviaron desde el exterior remesas por 6 mil 215 millones de dólares, es decir, 8.58% más en comparación a igual periodo de 2015, informó el Banco de México.

Para un periodo enero-marzo, la cifra de estas divisas resultó la más alta desde que hay registros.

La mayoría de los flujos se originaron en Estados Unidos, con 5 mil 957 millones de dólares, sobre todo en California, Illinois y Florida.

En marzo los flujos por remesas ascendieron a 2 mil 200 millones de dólares, monto que se compara favorablemente con los meses anteriores, pues en enero se recibieron mil 932 millones de dólares y en febrero 2 mil 81 millones.

Sin embargo, respecto a marzo de 2015 presentaron una caída de 2.4%. Al respecto, el equipo de análisis de Banorte-Ixe destacó que es la primera reducción en el flujo de remesas observada en el año, debido a que es probable que el fuerte crecimiento en el flujo que se tuvo en el primer bimestre estuvo favorecido por la significativa depreciación del tipo de cambio.

Ello afectó el resultado en el tercer mes del año, dado que no hubo un cambio real en el ingreso de los migrantes mexicanos, detalló.

Por eso, pese a la reducción en marzo se espera que siga creciendo el flujo de remesas, ante la trayectoria del empleo para los migrantes mexicanos del otro lado de la frontera. Para el segundo trimestre, Banorte Ixe pronosticó que las remesas crecerán más de 5%, y se podría tener un aumento más visible en la medida en que se acerque la Convención Republicana el 18 de julio.

El Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (CEMLA) destacó que los trabajadores inmigrantes de origen mexicano que residen y laboran en Estados Unidos envían como remesas a sus familiares en México sólo 10% del ingreso total que generan en ese país.

Según el CEMLA, 90% de lo que ganan por su trabajo en la Unión Americana se gasta en manutención, salud, pago de impuestos, seguridad social y a saldar deudas, incluyendo el crédito hipotecario.

Incluso, señaló que seguramente una parte de ese ingreso es ahorrado en el sistema financiero estadounidense. Lo que les sobra, es decir 10%, se envía a México como remesas.

Aclaró que hay trabajadores mexicanos que consideran un porcentaje mayor de su ingreso a sus familiares en el país, pero esto se compensa con aquellos que mandan menos de la décima parte de su sueldo. Asimismo, seguramente hay algunos que no mandan nada o dejaron de hacerlo.

El CEMLA refirió que en 2014 el ingreso total de la población mexicana inmigrante fue de 225 mil millones de dólares, de los cuales 22 mil 800 millones, es decir 10.15%, se envió a México como remesas familiares.

Ese porcentaje es menor con relación al de años anteriores, pues en 2007 se destinaba 12.47% del ingreso a remesas por parte del grupo de mexicanos en Estados Unidos. El centro de estudios explicó que eso se debe a los cambios en los flujos migratorios, la estructura de edades, el número de dependientes económicos y los compromisos financieros que tienen.

En promedio, un inmigrante envía 8% de su ingreso a sus familiares a su país de origen.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses