América Latina y el Caribe debe sumarse a los esfuerzos internacionales para combatir la evasión y la elusión fiscal, así como los flujos ilícitos, pero sin castigar a los centros financieros extraterritoriales conocidos como “offshores”, estimó la Cepal.
La secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena Ibarra, señaló que la región debe subirse a los esfuerzos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) para combatir estrategias fiscales que erosionan la base impositiva de una jurisdicción.
“Al abordar el tema de la transición de los centros financieros extraterritoriales, no se vale castigar a los offshores cuando se ha dado otro tipo de estímulos en el pasado, tenemos que ayudarles a encontrar una solución”, argumentó la funcionaria, tras las revelaciones de los llamados ¨Papeles de Panamá”.
En el marco de los trabajos del 36 periodo de sesiones de la Cepal, que durante esta semana se desarrolla en la capital mexicana, Bárcena Ibarra señaló que los flujos financieros ilícitos representan dos veces el valor de las remesas y 16 veces superior a la asistencia oficial al desarrollo.
De acuerdo con los datos de la Cepal, de 2003 a 2012 los flujos financieros ilícitos ascendieron a 128.9 billones de dólares, monto equivalente a 3.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de la región latinoamericana.
En tanto, la Inversión Extranjera Directa (IED) ascendió a 108.3 billones, los flujos financieros privados a 68.7 billones, las remesas a 54.5 billones y la asistencia oficial al desarrollo a 8.5 billones de dólares.
cfe