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La construcción de nuevas gasolineras en México es un negocio que no detona de acuerdo a las necesidades del mercado y que por el contrario, hasta ahora, va a la baja, reconoció la Secretaría de Energía (Sener).
De acuerdo con el Diagnóstico de la Industria de Petrolíferos en México, existen serias distorsiones en el expendio de combustibles al público, que es el último eslabón en la cadena de suministro y clave para asegurar que la población cuente con un abasto efectivo y a precios competitivos.
“En México existen, en promedio, 357 estaciones o gasolineras por entidad, una concentración poco uniforme, lo cual limita las opciones de consumidores y el desarrollo de mercados competitivos”, detalla el documento.
En lo que va de esta administración, según los Anuarios Estadísticos de Petróleos Mexicanos, la construcción de nuevas gasolineras ha ido a menos.
En las pasadas dos administraciones se construyeron en promedio anual 402 y 414 nuevas estaciones, respectivamente. Entre 2012 y 2015, se han edificado, en promedio, 299 por año.
Roberto Díaz de León, consejero de la Organización de Expendedores de Petróleo (ONEXPO), organismo que aglutina a la mayor parte de las estaciones de servicio del país, reconoció que el ritmo de construcción de nuevas estaciones se ha reducido.
El problema tiene varias aristas, agregó, pero la principal es que los inversionistas esperaban que se definieran las reglas del juego.
Dijo que si bien “hay un número importante de proyectos en vías de liberarse, difícilmente se verá un boom por la liberalización de marcas”.
También se debe tomar en cuenta que el crecimiento del parque de gasolineras está asociado al del parque vehicular (que en 2014 ascendió a 38 millones de automotores), a la garantía de abasto y la construcción de nueva infraestructura que no se tiene, argumentó el consejero de Onexpo.