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Debido al crecimiento que han presentado servicios financieros digitales como el crowdfunding, las autoridades mexicanas trabajan en ampliar la regulación para evitar fraudes a los usuarios de este tipo de plataformas.
Actualmente no existe un marco regulatorio en México que cubra los riesgos que existen para la población que utiliza este tipo de plataformas.
“No sólo el Banco de México (Banxico), sino la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y la Secretaría de Hacienda (SHCP) están muy al tanto del tema; no hay una fecha establecida, pero sí hay claridad en que es una actividad que crece y que hay que observarla de manera muy cuidadosa”, dijo el director general de asuntos del sistema financiero del Banco de México, Alán Elizondo.
El funcionario explicó que se busca aplicar una mayor regulación antifraudes en el mercado mexicano, principalmente enfocada en el sector de los inversionistas, emisiones de deuda y en las plataformas digitales.
Según Elizondo, de 2014 a 2015 el mercado global de servicios financieros digitales creció 267%, con un valor de mercado de 145 mil millones de dólares. Asia es la región del mundo con mayor crecimiento en este sector, al tener 60% de todas las operaciones. Para el mercado mexicano, los principales riesgos que se identifican son la falta de información transparente para el usuario, publicidad engañosa, términos y condiciones poco claras en contratos así como cláusulas crediticias que se alejan de las sanas prácticas.
En tanto, también hay ausencia de un organismo responsable para resolver controversias y riesgos de insolvencia o quiebra de las plataformas, riesgos de liquidez así como riesgos de fraude y lavado de dinero.
Sobre el tema, el vicepresidente técnico de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, Jorge Palacios, dijo que ante la falta de una regulación sobre este modelo de servicio financiero, la gente debe ser muy cuidadosa de dónde invierte su dinero.
“Hoy la ley que tenemos no alcanza, y sí son entidades que deberían estar reguladas”, comentó.
Para el funcionario, si algún inversionista se ve afectado por problemas en un banco recibirá hasta 2 millones de pesos por seguro de depósito en el IPAB; en contraste, alguien que invierta en plataformas digitales puede perder su dinero si se presenta un problema.
“Hay que tener mucho cuidado al usar una plataforma de crowdfunding, porque no sabes quién está del otro lado. Pareciera que son chavos con buenas intenciones, hasta el momento no ha habido ningún problema, pero hay que tener cuidado de a quién confiarle el dinero”, señaló el directivo de la CNBV.
