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El próximo 14 de junio se va a llevar a cabo la primera subasta de activos de Ficrea. Año y medio después de destaparse el fraude a más de 6 mil ahorradores, comienza el proceso para realizar los primeros pagos a los afectados.
Según el síndico encargado del concurso mercantil de la firma, Javier Navarro, se van a subastar, de forma pública, en formato “de martillo”, más de 130 autos y mobiliario de oficinas propiedad de Ficrea.
Dichos activos se encuentran resguardados en bodegas del parque industrial Alce Blanco, en Naucalpan, Estado de México.
“Le llaman remate martilla, que es una subasta de unidad por unidad. En el caso de los muebles y mobiliario, esos sí se tienen que vender por lote porque es muy difícil venderlo de otra manera”.
Según el síndico, se busca acelerar la venta de activos antes de que pierdan aún más su valor, con lo que descartó que alguien busque evitar que se realice la subasta.
La subasta va a ser pública, en un hotel cerca del World Trade Center de la Ciudad de México, y la empresa encargada de realizarla es Carasa. A la par, continúa la nueva valuación de los activos de Ficrea, por parte de la firma Deloitte.
El juez encargado del concurso mercantil mantiene la revisión de la lista definitiva de acreedores, la cual aún puede tener algunos cambios en los montos y ahorradores que reclaman sus recursos.
