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noe.cruz@eluniversal.com.mx
La militarización de las capitanías de puertos es un asunto coyuntural que responde al aumento de la inseguridad en las ciudades con vocación portuaria, reconoció el coordinador de Puertos y Marina Mercante de la SCT, Guillermo Ruiz de Teresa.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el funcionario comentó que dentro de las instalaciones portuarias la seguridad está garantizada tanto para las dos mil empresas como para los trabajadores que operan en ellas.
La Asociación Mexicana de Agentes Navieros (Amanac) denunció el aumento en los índices de inseguridad en los puertos, al registrar robos, secuestros y asesinatos de personal que labora en esas instalaciones.
A partir del 1 de abril de 2014, el Jefe del Ejecutivo puso en vigor el acuerdo secretarial 039 por el que se crean las Unidades Navales de Protección Portuaria (Unaprop), en diferentes puertos marítimos de la República.
Mediante dicho acuerdo, la Marina va a reforzar la vigilancia e inspección en 19 puertos.
Actualmente, hay una iniciativa del Ejecutivo en el Senado que propone desincorporar a las Capitanías de Puerto de la SCT y transferirlas a la Secretaría de Marina, de tal forma que a la dependencia castrense le corresponde el otorgamiento de permisos para la prestación de servicios de transporte marítimo de pasajeros y de turismo náutico con embarcaciones menores, así como autorizar arribos y despacho de las embarcaciones y artefactos navales.
La Semar va a ser también la responsable de abanderar y matricular las embarcaciones, administrar los registros nacionales de la gente de mar y de embarcaciones, inspeccionar y certificar a las embarcaciones, cumplir con tratados internacionales y la legislación en materia de protección marítima y portuaria salvaguardando la vida humana en el mar, prevenir la contaminación, sancionar por infracciones a la legislación, y nombrar y remover a los capitanes de puerto.
La iniciativa deja entrever que el movimiento de mercancías en los puertos es un punto débil en el combate al crimen organizado.
Ruiz de Teresa sostuvo que la inseguridad no es un problema de los puertos, sino en “muchos casos de las ciudades o incluso del país”.
“Estamos pasando por una etapa coyuntural con una problemática general, pero no tenemos gente que esté acusada de nada”.
Estamos, detalló, moviendo 300 millones de toneladas al año: hablamos de 25 millones de toneladas al mes, siete millones a la semana, casi un millón diario y eso se maneja de muchas formas.
“Si bien hay problemas de inseguridad en los puertos, éstos son mínimos”, precisó Ruiz de Teresa.
Agregó que el responsable de ver qué mercancías entran o no, es aduanas; el responsable de ver que mercancías salen es aduanas y la Secretaria de Economía, no los puertos.
Para que las cosas salgan, añadió, deben tener autorización de otras instancias, que también no tienen problemas fundamentales.
“No es un problema que nos impida el comercio. Hay un plan que estableció el secretario de Comunicaciones y Transportes, duplicar la capacidad de los puertos hacia 2018. Si tuviéramos problemas no se podría hacer”.
¿Porqué militarizar capitanías?
Estamos viviendo un momento especial, coyuntural y esa es la razón, de seguridad, tan es así, que eso plantea la iniciativa, un problema de seguridad y que considera que los puertos pueden ser un foco de problemas.
La intención es preventiva, subrayó Ruiz de Teresa, porque los países en general, prácticamente 90%, las marinas mercantes son civiles y en México siempre lo han sido, ahorita es por un problema coyuntural.
Debemos considerar que es una propuesta que tiene el Estado mexicano, a partir de la Semar, pues considera que hay que “prevenir” en la parte de seguridad.
¿Cómo quedaría el esquema portuario nacional?
Las secretarías de Marina y de Seguridad, nosotros, y promoción y desarrollo; Marina se llevaría las capitanías y operaciones como abanderamientos, registros, control de los pescadores que consideró Marina que tienen que ver con seguridad. La operación del puerto o el manejo de los barcos dentro de los puertos se mantiene en la SCT.
¿Estos cambios puedan elevar los índices de burocratización, al estar tantas instancias involucradas directamente en puertos?
Esperemos que no, enfatizó.
El sistema portuario está creciendo y los inversionistas lo están creciendo. Los puertos, señaló, “son parte de una cadena logística, no son nada más infraestructura grandota, un elefante blanco, si no está interconectada con carreteras, ferrocarriles, los puertos no se nos están atorando.
Tan es así que en 2015 cerramos con una capacidad de 370 millones de toneladas, subimos más de 100 millones de lo que teníamos al inicio de esta administración.