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Pese al repunte que registró la actividad productiva al inicio del presente año, la economía mexicana no da claras señales de recuperación, de acuerdo con los resultados del sistema de indicadores cíclicos del Inegi.
Por quinto mes consecutivo, el indicador coincidente, que refleja el estado general de la economía, reportó un retroceso de 0.01 puntos en enero respecto al mes inmediato anterior para llegar a los 99.93 puntos, con lo que acumula 10 meses ubicándose por debajo de su tendencia de largo plazo (los 100 puntos), lo que significa que la economía no alcanza a entrar en una clara fase de recuperación.
En tanto, el indicador adelantado, que busca señalar anticipadamente la trayectoria del indicador coincidente, se localizó en febrero por debajo de su tendencia de largo plazo, al observar un valor de 99.2 puntos y una disminución de 0.17 puntos con respecto al pasado mes de enero, con lo que hila 17 meses seguidos a la baja.
“La economía mexicana lleva varios meses creciendo por debajo de su potencial, desde mediados del año pasado las actividades productivas nacional e internacional empezaron a perder fuerza, por lo que los analistas del sector privado redujeron sus expectativas de crecimiento económico, se estaba pensando en un incremento anual del PIB de hasta 3.5% para este año y todos nos hemos ido bajando hacia 2.4% en promedio”, comentó Jorge Gordillo, director de análisis económico de CI Banco.
El especialista económico consideron que los resultados del sistema de indicadores cíclicos reflejan este deterioro de las expectativas.
“El indicador coincidente en enero reportó una ligera mejora respecto al dato que observó en diciembre con base en las cifras revisadas, pero en el caso del indicador adelantado no, por el contrario empeoró, reflejando que hacia delante hay mucho riesgo para la economía mexicana de contagiarse del difícil entorno global”.
El temor de que los fundamentos de la economía mexicana se vean afectados por el contexto internacional es lo que preocupa a los especialistas. El deterioro del déficit y la deuda pública, la problemática de Pemex, así como los bajos precios internacionales del petróleo son algunos de los problemas que preocupan.
“La perspectiva es hacia un bajo dinamismo, pero yo no creo que estemos entrando en una etapa recesiva, no es que la economía esté cayendo ni que nos estemos encaminando hacia una crisis, más bien lo veo como que la economía mexicana anda en un ciclo de bajo crecimiento que no es nuevo. Sin embargo, todavía no parece que pudiera reactivarse o encaminarse a un ciclo más favorable” manifestó Jorge Gordillo.
El sistema de indicadores cíclicos busca evaluar la situación en la que se encuentra la economía y su enfoque identifica a los ciclos económicos como las desviaciones de la economía respecto a su tendencia proyectada a largo plazo.
El comportamiento del indicador coincidente en enero fue resultado de la contracción en tres de los seis indicadores que lo conforman, entre los que se encuentran: la importaciones totales, que retrocedieron 0.10 puntos en febrero respecto al mes anterior; la tasa de desocupación urbana, que bajó 0.01 puntos, y el número de asegurados permanentes en el IMSS, que disminuyó 0.005 puntos.
En el caso del indicador adelantado, retrocedieron tres de los seis componentes que lo integran, que fueron: en índice de confianza empresarial, el índice de precios y cotizaciones de la bolsa mexicana de valores, y el índice Standard & Poor’s 500.
