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maria.saldana@eluniversal.com.mx
La falta de inversión pública en 2015 y el aumento del gasto en consumo del gobierno contrajeron el crecimiento económico de México en una décima de punto porcentual, advirtió el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
Los indicadores explican que la falta de inversión del gobierno federal imposibilita “un mayor ritmo de crecimiento de la economía mexicana”, pues en 2015 dicho indicador representó sólo 3.7% del PIB, el más bajo que se tiene disponible desde 1939.
Mientras tanto, “el gasto en consumo de gobierno en 2015 creció 2.3% real, con lo que su participación en el PIB se mantuvo en 11% por tercer año consecutivo, pero sólo aportó dos décimas de punto porcentual al crecimiento del PIB. De otra parte, el gasto de gobierno en inversión redujo el PIB en tres décimas de punto porcentual. El efecto del gasto público en el comportamiento del PIB fue la baja de una décima del crecimiento”.
Para crecer a un ritmo sostenido de 5% se requiere una inversión pública y privada que llegue a representar 30% del PIB.
En lugar de que la autoridad destine recursos a inversión pública, para estimular la productividad, competitividad y el crecimiento, “tal parece que la política pública se dirige más al gasto en consumo del gobierno”.
Además, la decisión de la autoridad de contraer la inversión para 2016 va a acumular siete años a la baja, lo que “complica aún más” la posibilidad de recuperar pronto la actividad económica.
“La constante baja de la contribución de la inversión pública se ha convertido en un factor que inhibe el crecimiento, toda vez que su rentabilidad social tiene que ver mucho con la competitividad y productividad del país, dada la relación directa que tiene con la capacidad de crear infraestructura e incidir positivamente en los niveles de salud, educación, seguridad, y comunicaciones, entre otros factores importantes”, detalló en su Análisis Económico Ejecutivo del CEESP.
En los últimos tres años se registra disminución en la inversión pública y en los dos últimos trimestres de 2015 la caída anual fue de 6.8%, la más pronunciada del sexenio y la baja consecutiva número seis.
“La inversión, que es el principal motor del crecimiento, no está funcionando, de tal manera que la economía no verá un ritmo de avance mayor mientras no se canalicen mayores recursos a la ampliación del acervo de capital, fundamental para la creación de empleos”, aseveró.
