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Las autoridades van a intervenir el mercado en el momento en que la paridad peso dólar rebase los 18.50, con lo cual se evitará que el tipo de cambio rebase los 19 pesos, aseguró Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base.
Según la especialista, después de la fuerte volatilidad que vivió el tipo de cambio en febrero pasado, las medidas aplicadas por la Comisión de Cambios disminuyeron los ataques especulativos pero aún se mantiene la alerta ante el comportamiento de los precios del petróleo y el efecto en el tipo de cambio.
En este sentido, Banco Base espera que el tipo de cambio oscile entre 17 y 18.50 pesos por dólar este año.
“Vemos que la probabilidad de llegar a 19 pesos es prácticamente nula y el Banco de México no lo va a dejar llegar. Luego de una recuperación, en las primeras sesiones de abril, se ha observado un moderado regreso de la aversión al riesgo a los mercados financieros globales. Para el tipo de cambio, esto implica un probable regreso a niveles por arriba de 18 pesos por dólar”, destacó.
En materia económica, la firma espera que el Producto Interno Bruto tenga un crecimiento en un rango de 2.3% a 2.6% durante este año, favorecido por el desempeño del consumo interno, que a su vez se va a ver beneficiado de la mayor recepción de remesas.
Sin embargo, enlistó la presencia de riesgos globales donde resalta el debilitamiento económico global, con más afectaciones para países emergentes así como estabilidad frágil en el mercado de materias primas.
Otros factores de riesgo, dijo Siller, son el surgimiento de incertidumbre geopolítica, con crisis en Brasil y complicaciones en la economía griega.
Trump, el gran riesgo. Siller recalcó que un gran riesgo para la economía mexicana es la posibilidad de que Donald Trump se convierta en el candidato del partido republicano a la presidencia de Estados Unidos.
En este escenario, que según la especialista aún se ve lejano, el hecho de que Trump concrete su amenaza de bloquear el envío de remesas a México para la construcción del muro fronterizo entre ambos países traería una caída de la mitad de los ingresos que recibe México por este concepto lo cual puede provocar una fuerte caída en el consumo interno.
Además, la posibilidad de que se busque renegociar el Tratado de Libre Comercio puede generar una desaceleración en la economía mexicana.