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Las recientes modificaciones en materia fiscal para la emisión de las Fibras E, brindan mayor certeza a los inversionistas; sin embargo, este año se puede ver la creación de sólo una o dos Fibras E, dijo Antonio Franck, socio de la firma Jones Day.
Un estimado tan pequeño de la creación de fibras en infraestructura y energía se debe a que conformar un fideicomiso de este tipo requiere mucha documentación y análisis.
“Vamos a tener por lo menos una sino es que dos. No más porque no es fácil, son documentaciones y negociaciones muy complejas”, explicó.
De acuerdo con Jones Day, es más fácil que la primera fibra surja del sector privado de empresas como IEnova, TransCanada o Fermaca, las cuales tienen activos maduros y funcionando en el sector energético, sobre todo en gasoductos.
La primera Fibra E también puede surgir de una empresa constructora de infraestructura con carreteras, además firmas con parques eólicos o de energía solar pueden entrar a este juego, agregó Franck.
Entre las principales modificaciones fiscales que se hicieron a los fideicomisos Fibra E destacan el diferimiento de ganancias, donde los promotores de proyectos pueden diferir la ganancia derivada de la enajenación de acciones de la sociedad cuando reciban a cambio certificados bursátiles.
En lugar de pagar la totalidad del impuesto sobre la renta en el ejercicio donde se obtuvo la ganancia, 15% de dicha utilidad se acumula cada año.
Se incluyen inversiones como las realizadas en activos adquiridos para cumplir con el título de concesión en obras de infraestructura como ampliaciones de carreteras.
Las modificaciones permiten mayor flexibilidad corporativa y legal para admitir la entrada de empresas con otros activos a formar parte de la Fibra E.
El socio de Jones Day indicó que el principal beneficio para una empresa de colocar sus activos en Fibra E es que los monetizan y producen un flujo de efectivo para seguir creciendo.
Sobre el desempeño de las fibras que están en bolsa, como las inmobiliarias, la firma Jones Day estima que van a seguir creciendo este año debido a las grandes oportunidades de negocio en el país.
“Hay oportunidad en edificios, centros comerciales, van a seguir creciendo quizá con cierta cautela derivado del entorno global porque en términos de país estamos razonablemente bien dentro del punto de vista económico, pero lo que le afecta al mundo nos afecta, como China o Estados Unidos”, precisó Antonio Franck.
También se puede estar viendo la colocación de otra fibra inmobiliaria debido a la gran cantidad de activos maduros que tienen otros inversionistas.
“México está en una posición extraordinaria, el consumo, la industria automotriz y el turismo van muy bien”, enfatizó..
“Faltaba el sector de petróleo y gas que requieren una inversión muy fuerte y que no tendríamos por qué estarla pagando vía Pemex o la CFE, que vengan los inversionistas y que corran el riesgo”, puntualizó Antonio Franck.
