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Rosa María Cruz Lesbros, defensora de los derechos humanos y la transparencia (como ella misma se define), fue la primera mujer en entrar al mundo de las auditorías fiscales y financieras en el país y la primera en ser elegida por mayoría de votos para dirigir al Colegio de Contadores Públicos de México (CCPM).
En 66 años de vida del CCPM el organismo reconoció que la contaduría pública se estaba caracterizando por ser una profesión dominada por las mujeres quizá por su habilidad para hacer bien las cuentas.
“En mi generación éramos dos contadoras de 80 alumnos, hoy 60% son mujeres y 40% hombres”, dice la nueva presidenta del CCPM.
Dice a EL UNIVERSAL que llegó la hora de hacer cambios de fondo. Por eso, junto con su equipo que fue elegido para el bienio 2016-2018, adoptaron el lema: “Informar, innovar, integrar”, como los ejes de su gestión.
La nueva titular del colegio que agrupa 7 mil socios quiere dejar huella. Será quien se siente a dialogar con el jefe del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Aristóteles Núñez, a quien le hará ver que no siempre estará de acuerdo con la visión de la autoridad.
“No critico a mis antecesores, hicieron lo que hicieron porque así tenía que ser, pero no podemos seguir haciendo lo mismo. No creo que sólo debemos adecuarnos a los cambios, sino ir un paso adelante”, dice al referirse al mundo globalizado de los impuestos en la era digital, en marcha en el país.
Considera que los contadores no sólo deben dar su opinión sobre un tema, sino proponer, innovar y estar preparados para ponerlos en práctica.
Cruz Lesbros, quien fuera la contralora en la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México durante 12 años, cree que el tema de la transparencia es muy importante.
Por eso a pesar de que algunos de sus colegas no están de acuerdo en que se publique el nombre de los contribuyentes que se adhieran al esquema de repatriación de capitales, ella es de la idea de que si alguien quiere beneficios se tiene que transparentar y publicar.
“La sociedad tiene derecho de saber a quién se está beneficiando y si no se quiere revelar pues que pague sus impuestos con actualizaciones y multas”, puntualiza.
Como consultora del Banco Mundial conoce a detalle el tema de la contabilidad gubernamental, y a lo largo de su carrera se hizo experta en temas de auditoría.
Abrir puertas
“Ha sido abrir puertas; creo que como mujeres tenemos que posicionarnos en diferentes ámbitos de la sociedad”, expresa al recordar que desde los 19 años entró al Colegio de Contadores a través de la Comisión de Auditoría.
Es madre de dos hijas, le encanta cocinar y limpiar la casa, que cree que ha logrado complementar su vida privada con la profesional. Inició su carrera profesional en una pequeña firma con visión transnacional en el área de auditoría haciendo revisiones en materia financiera y fiscal.
Luego trabajó con comunidades indígenas en cooperativas de producción en organizar temas para tener proyectos financiados. “He tenido la ventaja de participar en diferentes áreas de desarrollo de la sociedad”.
