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Alejandra Palacios dice ser una mujer seria, de pocas palabras y directa, “un perfil de mujer dura” que se refleja como comisionada presidenta de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece).
En entrevista con EL UNIVERSAL, Alejandra Palacios aclara que la institución que dirige desde hace dos año y medio es “seria, técnica, incorruptible, valiente y con compromiso con el interés público”.
Señala que el trabajo hecho ya dejó resultados, por ejemplo, la intervención de la Cofece en diversos mercados empujó una disminución de precios de entre 10% y 40%.
Sin embargo, uno de los retos más importantes es regular la entrada de nuevas empresas en el sector energético, porque aún no se tienen en función los mercados eléctrico y petrolero.
Gusten o no los fallos de la Cofece, “todas las decisiones las hacemos porque técnicamente eso es lo que conviene al interés público, más allá del contexto político (...) Ninguna multa está sujeta a consideraciones políticas”, enfatiza.
Comenta que casi todos los actores económicos que reciben sanción de la comisión se amparan, por lo que cobrar una multa toma tiempo, cuatro, cinco, o hay casos de 12 años. Con la Ley de 2013, la meta es que sean dos años de proceso y dos más en el Poder Judicial. Apenas en 2015, de enero a febrero se cobraron 73 millones de pesos de multas que se impusieron antes de 2013.
¿Qué opina de aplicar la ley a raja tabla, guste o no la decisión?
—Se debe aplicar la ley a raja tabla en cualquier institución y en toda la actividad pública. El país será distinto si todos los funcionarios públicos nos comprometiéramos a cumplir la ley y hacerla cumplir en el ámbito de nuestras competencias. No me parece que esto sea tema de valentía, es de ética pública y en esta institución esto existe.
¿Están libres de corrupción en la Cofece?
—Es una aseveración difícil, no me puedo comprometer por las 400 personas que trabajamos en la institución, pero sí puedo decir con honra que la ética política se respira y se vive en esta institución.
¿Duerme tranquila?
—Habrá veces que las decisiones que tomemos no le gusten a las empresas, pero uno duerme tranquilo porque lo que hago es cumplir la ley y hacerla cumplir.
Estoy orgullosa de que como pleno en dos años y medio hemos tomado decisiones que ha habido que tomar, sin consideraciones políticas. Estamos comprometidos con aplicar la ley y ésta es clara de cuánto es de la multa.
En los dos años y medio al frente de la Cofece ¿Cuáles han sido las decisiones más complicadas o asuntos difíciles que enfrentó?
—Me acuerdo muy bien del proceso de negociación de la Ley Federal de Competencia Económica, más que decisión dura fue mucho aprendizaje.
Como autoridad de competencia nos tocaba aplicar la ley cualquier que fuera, entonces teníamos que expresar aquellas cuestiones que nos preocupaban de la ley para que no fuera ineficaz, pero públicamente no podíamos criticar el proyecto de ley porque si lo hacíamos la legislación nacería débil.
¿Cuál es el reto para lo que resta de su periodo al frente de la Cofece?
—Me queda año y medio. El reto más importante es mostrar avances. El fortalecimiento a la institución, invertimos en capital humano, en técnicas de investigación y en argumentación jurídica y todo eso se tiene que reflejar en las investigaciones. La meta es que todo eso salga bien porque le dieron más recursos y herramientas.
El sector energético va a ser un tema de la Comisión, aún no lo es porque se están creando los mercados y no hay nuevas empresas, pero cuando empiecen a jugar es un tremendo reto. Hemos frenado reglamentos e iniciativas de ley y de normas, y un poco de barreras regulatorias que impiden la competencia.
¿Qué tan frecuentes son los amparos cuando hay una sanción económica?
—En cualquier multa que pone la comisión el agente económico se ampara, pero es normal, porque tienes ese derecho y por qué no ejercerlo. Si yo fuera el agente económico y tuviera el derecho de ampararme por qué no lo haría, es mi derecho. Nos obliga a hacer bien nuestro trabajo. Todas las decisiones que tomamos las pensamos en algún sentido de cómo fortalecer la decisión para que no se caiga en el Poder Judicial.
Las multas no están sujetas a consideración política, se ponen en función de la gravedad de la práctica, no estamos jugando a te ponga más o menos multa.
¿Cuánto tiempo se tardan en cobrar una multa?
—Es complicado saberlo. Multas hoy, los agentes económicos se amparan mañana y el caso queda firme dos años en el Poder Judicial.
Por decisiones de la Cofece ingresaron al SAT 73 millones de pesos de enero a septiembre de 2015, en su gran mayoría están relacionados con multas de casos impuestas por la entonces Comisión Federal de Competencia, a cargo de Eduardo Pérez Mota.
Las multas que se imponen hoy entran a la Tesorería de la Federación en dos o tres años. Bajo el supuesto que todos se amparen.
Todos los agentes que les pusimos multa el año pasado se ampararon y los casos están en el Poder Judicial que debe resolver entre este año y 2017, y si las ganamos se cobran.
¿Qué porcentaje de casos ganan en el Poder Judicial?
—Durante 2015 91% de los asuntos que se tramitaron se fallaron a favor de la Cofece. No es ganar, es que el Poder Judicial confirma la legalidad.
¿Cuánto duran los casos desde que se recibe la queja hasta que sale del Poder Judicial?
—Antes de la reforma de 2013, las empresas se podían amparar casi por todo. A raíz de la reforma no hay amparos interprocesales y esto debe acortar los tiempos. En promedio, la Autoridad Investigadora se tardará un año y medio en la investigación. Le seguiría el procedimiento en forma de juicio de seis a un año, depende del número de agentes económicas que presenten pruebas y alegatos. De principio a fin estaría en dos años.
Esos tiempos son iguales al estándar internacional.
Si hay amparo el Poder Judicial tardaría un año en decidir si deja en firme una decisión de la Cofece, Hay casos en que se ha tardado 12 años.
¿En qué porcentaje las opiniones que emiten las atienden las empresas?
—A mucha honra tres de cada cuatro opiniones que damos, no en todo lo que proponemos, pero en alguna parte. Hemos sido exitosos en defender los mercados y por igual escucha el gobierno y los congresos.
