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México se ubica en el último lugar entre 34 países en penetración de banda ancha fija, al tener 11.2 suscriptores por cada 100 habitantes, de acuerdo con cifras a junio de 2015 de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).
En el caso de penetración de banda ancha móvil, el país ocupa la posición 32 de 34 naciones integrantes de la OCDE, al contar con 45.6 usuarios por cada 100 habitantes.
Aunque la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) dijo que México es la cuarta nación en materia de penetración de banda ancha, esta cifra corresponde al número total de usuarios por país con el servicio, sin considerar la densidad poblacional.
Lester García, experto en telecomunicaciones del ITESM, comentó que el retraso de México se debe a la etapa de desarrollo en que se encuentra la industria, donde hace poco tiempo se cuenta con servicios de banda ancha de alta velocidad o 4G; sin embargo, hace falta camino por recorrer.
“Todavía no es suficiente para lo que requiere el país y menos del nivel de países más desarrollados, como los de la OCDE. En México todavía es poca la penetración de servicios de velocidad alta y de alta calidad, son caros todavía y, por lo mismo, su penetración es baja”, detalló.
Aunque los cambios regulatorios han generado una nueva dinámica competitiva y progresivamente se ven paquetes fijos y móviles de mayor velocidad y a precios competitivos, se requiere mayor espectro para mejorar los servicios, agregó.
“Creo que para ver este tipo de resultados importantes tenemos que ver la disponibilidad de espectro; estamos esperando que se utilice o se inicie la operación de la Red Compartida o las nuevas frecuencias asignadas”, mencionó el experto.
Subrayó que en dos años los precios de los servicios han disminuido, por lo que “en la medida en que se mantenga esa tendencia de precios bajos y disponibilidad de espectro, probablemente en cinco años empezaríamos a notar cambios importantes”.
Jorge Fernando Negrete, presidente de la Asociación Mexicana del Derecho a la Información (Amedi), indicó que medir a México respecto a los países de la OCDE es hacerlo con el “club de los ricos”, y resulta injusto, pues son naciones que tienen décadas de política pública y regulación exitosa en telecomunicaciones.
“En dos años hemos logrado estimular el mercado y volver más positivos los indicadores del sector”, destacó, aunque reconoció que no podremos escalar posiciones hasta que se logre una mayor cobertura.
Para ello se requieren más acciones de política pública y abrir mercados como el de TV paga, para que las empresas ofrezcan todos los servicios y exista una mayor penetración.