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Para complementar las medidas de política monetaria y fiscal —ajuste al presupuesto, incremento de la tasa de interés interbancaria y la suspensión de las subastas de dólares— es necesario que el gobierno haga recortes adicionales al gasto público en 2016, para llegar con un entorno macroeconómico más fortalecido en 2017, consideró el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).

“Las medidas pueden tener un costo en materia de crecimiento económico y no necesariamente reduciéndolo, sino limitando un mayor dinamismo al menos este año”, pero son las “idóneas” para enfrentar la volatilidad del mercado cambiario y la fuerte presión sobre las finanzas públicas ocasionadas por la “rápida y significativa” caída de los precios del petróleo, detalló el organismo.

Añadió que en las próximas semanas se observará un efecto de las decisiones de la Secretaría de Hacienda y el Banco de México. Se prevé menor presión sobre el tipo de cambio y que regrese a los niveles del año pasado.

En caso de que el peso gane terreno frente al dólar, se espera que no haya efectos inflacionarios que reduzcan el poder adquisitivo de la población.

“El reto es consolidar el camino hacia un déficit y niveles de deuda menores, para lo que sin duda son necesarios más ajustes que contribuyan a lograr la estabilidad de las finanzas públicas, de la balanza de pagos y del poder adquisitivo de las familias. No hay que olvidar que el objetivo es precisamente el bienestar de las familias”, precisó el CEESP, que dirige Luis Foncerrada Pascal.

La decisión de hacer un ajuste preventivo por 132 mil 301.6 millones de pesos es “el inicio de una rectificación de la política hacendaria”, porque se plantea hacer una disminución del gasto público sin necesidad de aumentar impuestos o caer en mayor endeudamiento.

El alza de la tasa de interés interbancaria a un día en medio punto porcentual, de 3.25% a 3.75% muestra que la prioridad del Banco de México es fortalecer el entorno macroeconómico, pero no necesariamente debe responder o anclarse a la dinámica que sigue la Reserva Federal en materia de política monetaria.

La decisión anterior debe propiciar mayores flujos de capital provenientes del exterior, lo que además de reforzar las reservas internacionales reduce las presiones sobre el tipo de cambio.

En el Análisis Económico Ejecutivo semanal del CEESP se explicó que hacia el exterior se va a dar un efecto favorable en los mercados internacionales, se fortalece la imagen de México como país solvente, seguro y atractivo para la inversión.

Por ello, existe la expectativa de que en las próximas semanas se reporten resultados favorables, tal y como se vio el mismo día en que se dieron a conocer las decisiones de política monetaria y fiscal, al recuperar el peso 43 centavos frente al dólar, por lo que cabe la posibilidad de que se retomen niveles similares a lo observado el año pasado.

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