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La reducción de las tarifas eléctricas le va a costar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) 51 mil millones de pesos en el presente año, reconocieron funcionarios de la empresa productiva del Estado.
Señalaron que ese monto de recursos es el que va a dejar de percibir la compañía por los ajustes a la baja en las tarifas que se vayan presentando en el año, tal y como ha ocurrido en los últimos 14 meses y a pesar de que se espera aumentar el número de usuarios con contrato en 690 mil para superar el umbral de los 40.17 millones.
Para 2016, CFE estima ventas totales por 216 mil 871 Gigawatts-hora (GWh), las cuales incluyen mil 230 GWh de exportación, que le van a representar ingresos del orden de 300 mil 43.6 millones de pesos.
El año pasado, la empresa tenía presupuestado recibir ingresos derivados de la venta del servicio público de electricidad por 351 mil 801.8 millones de pesos. Al cierre de los primeros nueve meses ese monto se ubicó en 277 mil 666 millones.
En consecuencia, la caída en los ingresos de CFE va a ser de 14.7%, reconocieron los funcionarios de la empresa productiva del Estado.
Indicaron que el ajuste a la baja en las tarifas eléctricas observado en los últimos 14 meses, para los sectores industrial, comercial y doméstico, se ha logrado gracias a la sustitución progresiva del consumo de combustibles caros y contaminantes, como el combustóleo y el diesel, por otros más económicos como el gas natural y la energía hidroeléctrica.
La Auditoria Superior de la Federación (ASF) alertó sobre el hecho de que el cambio en el uso de energéticos se sustente en mayores importaciones y que al final la dependencia del gas natural producido en otros países pueda “poner en riesgo la operación de las centrales generadoras y el abasto de electricidad del país”.
Hasta ahora, los números proporcionados por la CFE muestran que el consumo de combustóleo para la generación de electricidad disminuyó 7% de enero a noviembre de 2015. En contraste, el uso de gas natural aumento 7.1% en el mismo periodo.
El director de CFE, Enrique Ochoa Reza, ha mencionado reiteradamente que la sustitución de combustibles fósiles (caros y contaminantes) se ha logrado “gracias a la disponibilidad de gas natural, tanto para la industria nacional, como para los procesos de generación de la empresa productiva del Estado”.
La ASF sostuvo que la mayor disponibilidad de gas se está sustentado en mayores importaciones, por lo cual hizo un llamado de alerta a las autoridades del sector energético.
En la revisión de la Cuenta de la Hacienda Pública Federal correspondiente a 2014, el organismo sostiene que el gobierno federal ha recurrido a las importaciones de carbón, combustóleo y gas natural, con el fin de completar el suministro de combustible para producir la energía eléctrica.
