Al final de su gira por la península arábiga el ejecutivo federal sostenía que la presión que enfrenta el peso ante el dólar es ajena al desempeño de la economía mexicana. En ese momento destacaba que la economía crece al 3.3% anual en promedio.

El secretario de hacienda agregó que con las cotizaciones de esos días el peso esta subvaluado, pero que el mercado corregirá esta situación y la moneda del país alcanzará su valor real. El gobernador del Banco de México terciaba, que el banco central valoraría la pertinencia de mantener las subastas diarias de dólares. Unos días después, en la misma semana final de enero, en el marco del Forum Económico Mundial, en Davos, se destacaba el lugar preferente que entre los inversionistas del sector de la energía tiene México. Se mencionaron altas cifras de ingreso de inversión al país en los años siguientes a ubicarse en este sector de la economía. Se ponderaba como positivo la estabilidad y la calidad de su política energética.

Días después se confirmó que las subastas de dólares hasta por 400 millones cada día que opere el mercado se mantienen hasta marzo, pero también el gobernador del Banco de México destacó la urgencia de ajustar las cuentas del sector público. El recorte del gasto es necesario y el parámetro que debe considerar para ser realizado es la merma en los ingresos del sector público producto de la baja en los precios internacionales del petróleo. El gobernador del banco central insiste en que los ajustes en las finanzas públicas deben incluir a Pemex. Las estimaciones sobre la reducción en los ingresos del sector público producto de la reducción del precio internacional de la mezcla mexicana de petróleo son diversas, según la fecha que se considere para establecer el precio de referencia. Es posible señalar que en algún momento hay una diferencia cercana al 70% entre los ingresos presupuestados y los efectivamente recibidos. En 2016 será necesario observar el desempeño de los precios, pero en todo caso no se descarta que precios entre 20 a 25 dólares por barril se prolonguen hasta el año próximo. Hacienda anunció que se tiene previsto un ajuste en el gasto del sector público para enfrentar el 2017. Pero además puntualizó que el ajuste debe ser en primer lugar en Pemex, materia en la que se esta trabajando desde hace dos semanas según el mismo funcionario. El ajuste tiene además nombre y apellido, en tanto se tiene resuelto despedir o liquidar a casi 25 mil empleados públicos, de ellos 10 mil en Pemex y el resto en la administración federal.

Además del ajuste fiscal y el mantenimiento de las subastas diarias de dólares por parte del banco central, no se descartan en el futuro inmediato aumentos en la tasa de referencia que fija el banco central. En conjunto son medidas que no impulsan el crecimiento de la economía. En años previos el PIB ha tenido pobres incrementos, sistemáticamente menores a los estimados por la administración federal. En suma es un desempeño inferior al tres por ciento. Para 2016, la más reciente encuesta entre los especialistas del sector privado que aplica Banco de México, se revisan a la baja los datos del comportamiento del PIB en 2016. La estimación en promedio es de un incremento anual del PIB de 2.69% para 2016. Pero más grave es la estimación sobre el crecimiento medio en los siguientes 10 años, con un pronóstico de 3.39%, una cifra muy inferior a la que hace posible enfrentar la desigualdad social y atacar de fondo la pobreza. Además, las encuestas informan de una estimación a la baja. Hace 3 años, los pronósticos de aumento del PIB para los siguientes diez años eran de alrededor de 4%. Según estas encuestas el futuro no es mejor y todas las reformas realizadas y las varias aplicaciones de ajustes fiscales no modifican la situación.

Mientras los precios del petróleo siguen reportando bajas y la Agencia Internacional de Energía establece que hay una sobre oferta creciente. Si se agrega poco crecimiento en Europa, disminución en China, recesión en varios países de América Latina y pocas señales de aumento en Estados Unidos, los precios del petróleo no mejorarán. En materia cambiaria día a día el peso se deprecia más. En ventanillas bancarias llegó en promedio a 19.18 pesos por dólar a la mitad de la semana. El dólar interbancario se cotizó a 18.87 pesos. Los instrumentos ejecutados por el banco central no logran detener la depreciación del peso. Con la ejecución del ajuste fiscal el desempeño de la economía empeorara. Es una historia que conocemos que incluye mayor desigualdad social, informalidad laboral al alza, pobreza creciente y menor cohesión social.

Departamento de Economía, Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Iztapalapa.

E-mail: vidal.gregorio@gmail.com

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