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Si los precios del crudo siguen a la baja, México deberá considerar hacer un mayor ajuste al gasto en el mediano plazo, advirtió el director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), Alejandro Werner, quien también estimó que los mercados sobrerreaccionan frente a la despetrolización de las finanzas públicas del país.
Estableció que, si bien la reciente caída de la cotización de los hidrocarburos tendrá este año un efecto limitado en la economía, puesto que se cuenta con la cobertura petrolera, el riesgo está en que el desplome se prolongue.
“Si la baja en los precios del petróleo se torna persistente, elevaría el esfuerzo de la consolidación fiscal en el mediano plazo”, consideró.
Como parte de la estrategia del gobierno federal para enfrentar el entorno externo adverso, se recurrió a una política de consolidación fiscal que incluye el recorte al gasto público por 221 mil millones de pesos. Para 2016 se tiene programado un ajuste de 135 mil millones de pesos respecto al que se realizó en 2015.
La acción incluye disminuir 22.4% de los programas presupuestarios y 7% del gasto corriente. En la parte de servicios personales se despedirá a 15 mil 825 servidores públicos, lo que generará un ahorro de 7 mil millones de pesos, y no se contratará a 8 mil empleados que estaban por honorarios y a 7 mil 740 trabajadores de dependencias.
Exageración. En conferencia de prensa para presentar el informe sobre perspectivas económicas 2016 para América Latina y el Caribe, actualización que difundió en días pasados el FMI, Werner afirmó que los mercados están exagerando la dependencia de México al precio del petróleo.
“Vemos una sobrerreacción del mercado a los movimientos del petróleo”, expresó y destacó que es importante tomar en cuenta que la República “claramente” no es petrolera, porque las ventas netas al exterior de la mezcla mexicana son bajas y el impacto de los ingresos por las exportaciones de crudo en las finanzas nacionales es menor si se compara con años anteriores.
El también ex subsecretario de Hacienda declaró que para muchos inversionistas el desempeño del peso resulta “una paradoja”, puesto que no ven una exposición tan grande a los petroprecios que justifique los movimientos del tipo de cambio. Además, opinó que se prevé que las finanzas de la nación sigan recuperándose a un ritmo moderado ante la vigorosa demanda interna privada y los efectos de contagio de la fortaleza económica de Estados Unidos. La devaluación del peso y el abaratamiento de los precios de la electricidad deben estimular la producción de manufacturas, apuntó.
Werner escribió en su blog sobre América Latina y el Caribe que el marcado descenso de los precios de materias primas provocó pérdidas significativas en los ingresos por exportación por alrededor de 200 mil millones de dólares en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y Venezuela.
Recordó que la proyección del FMI de crecimiento negativo de 0.3% para América Latina en 2016 está determinada por Argentina, Brasil, Ecuador y Venezuela. El organismo ajustó a la baja en 0.2 puntos porcentuales las expectativas de crecimiento de México a 2.6% para este año y 2.9% para 2017.