Más Información
Luisa María Alcalde llama a Chiapas a respaldar segundo piso de la 4T; Morena debe defender gobierno de Sheinbaum, asegura
PPEP 2025 prevé recortes a cultura, medio ambiente, salud y agricultura; Mejoredu contempla una disminución del 50%
México vive tiempos inéditos por reformas aprobadas, dice Rosa Icela Rodríguez; invita a participar en elección judicial
VIDEO: “¡Viva México!”, entre nostalgia y huevos rancheros; embajadores extranjeros comienzan a despedirse
maria.saldana@eluniversal.com.mx
El desequilibrio estructural que vive la economía global y que genera un recrudecimiento de la volatilidad financiera podría extenderse por tiempo indefinido, advirtió el Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
Ante esa perspectiva, tanto el gobierno como las empresas deberán apuntalar el blindaje y prepararse para reaccionar ante cualquier acontecimiento.
Para el presidente del organismo empresarial, Juan Pablo Castañón, existe la posibilidad de que se registre una “guerra competitiva” de tipo de cambio y que haya mayores salidas de capital de cartera.
Además, preocupa la caída de los precios del petróleo, por lo que se requiere de un esfuerzo real de austeridad y eficiencia en el gasto público, pero confió en que el Banco de México (Banxico) actuará de manera responsable y oportuna para manejar la política monetaria frente a la situación actual.
En México, aseveró, se debe alentar más la inversión e impulsar más el mercado interno, las cadenas de valor y la integración hacia las exportaciones.
Castañón añadió que fue por ello que el CCE propuso un paquete integral de iniciativas que ayuden a mejorar las condiciones y el ambiente en el que crecen las empresas, y agregó que es momento de implementar las políticas, estímulos y facilidades que alienten la inversión, el empleo y el mercado interno.
En su mensaje semanal, el representante del sector privado dijo que el mundo enfrenta un nuevo episodio, que se suma a la larga crisis que inició en 2008. Ahora se observa cómo se recrudece la volatilidad financiera internacional.
Agregó que es necesario “evaluar con objetividad la exposición a los riesgos, a fin de tener capacidad de reacción, con el mayor blindaje que sea posible”.
Castañón explicó que nadie debe desentenderse del curso de los acontecimientos en el corto plazo, y menos los países emergentes, en los que se ubica el “nuevo centro de gravedad” de la volatilidad y vulnerabilidad.
China, la segunda mayor economía del mundo, está en el ojo del huracán, porque de registrar tasas de crecimiento anual de más de 10%, bajó a 6.9% en 2015 y para este año se estima que estará por debajo de 6%. Eso afecta a todos los mercados, destacó Castañón, ya que este país fue por años “la fábrica del mundo”.
“México simplemente no puede soslayar este contexto, en el que además gravitan otros peligros, como una caída aún más pronunciada de los precios del petróleo”, afirmó el presidente del CCE.
“Incluso, ha habido analistas que advierten que el barril podría bajar hasta 10 dólares. Es una perspectiva remota, pero ante la incertidumbre que dificulta la planeación con parámetros certeros, se impone la prudencia, tener capacidad de reacción y resiliencia”, advirtió.
El empresario expuso que aunque la inflación ha estado en niveles históricamente bajos, las autoridades mexicanas deberán estar al pendiente del efecto del tipo de cambio en los precios de la canasta básica y de otras categorías de productos.
“Habrá que analizar los escenarios y alternativas de respuesta en los distintos sectores, y empresa por empresa, para compensar los aumentos de costo con disminución de otros, sustituir importaciones con productos mexicanos y defender los mercados, de acuerdo a las posibilidades de cada empresa”, explicó el líder empresarial.