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Apenas 700 mil mexicanos cuentan con un plan personal de retiro, según estimaciones de la firma financiera Old Mutual.
El director general de la empresa en México, Julio Méndez, dijo que a pesar de la necesidad de que la población aumente su ahorro para tener una pensión digna al momento de jubilarse, aún existe poca conciencia sobre el tema.
La reforma fiscal aprobada en 2014 quitó incentivos para que las empresas brindaran como prestación un plan de retiro a sus trabajadores, con lo cual se calcula que solamente 2 mil 300 compañías ofrecen esta opción.
Con base en datos del Consejo Nacional de Población, Old Mutual calcula que dentro de 30 años, 61% de las personas que lleguen a la edad de jubilación, fijada actualmente en 65 años, dependerán de sus familiares o de la caridad.
Según el directivo, sólo 4% de la población jubilada será independiente económicamente; 5% aún estará trabajando; 29% habrá muerto y únicamente 1% será rico en el momento de su retiro.
La expectativa no es alentadora, pues con los actuales rangos de ahorro en las Afore, la pensión que alcanzará la mayoría de la población será de entre 15% a 30% de su último salario.
El plan ideal es que además de la Afore, haya un plan personal de retiro y que el gobierno crezca incentivos para que las empresas generen planes privados de jubilación.
Ante las disposiciones fiscales que entrarán en vigor a partir de 2016, existen dos formas de ahorro que pueden aportar beneficios.
Según Old Mutual, las aportaciones hechas en éstos serán deducibles de impuestos en la declaración anual, hasta un máximo de 10% del ingreso anual sin que supere 4 salarios mínimos al año.
“Si hay un ingreso anual de 400 mil pesos, como máximo se pueden depositar 40 mil pesos en el plan personal de retiro, cantidad que se puede deducir en la declaración y recuperar aproximadamente 12 mil pesos. Esto significa, que en realidad, se ahorran sólo 28 mil pesos y el resto lo pone el gobierno, como beneficio fiscal”.
Según la empresa, ahora hay más conciencia entre los jóvenes sobre el ahorro, pues sus clientes promedian de 35 a 40 años de edad.
