Un importante tema que nadie debe perder de vista en cualquier empresa, negocio, organización y a nivel personal, es el flujo de efectivo, por ser la “sangre financiera” que permite larga vida a todo ente económico y constituye el factor principal en la toma de decisiones, tanto para la empresa como para los agentes que participan e interactúan con ella.
El flujo de efectivo es definido como la cantidad de dinero que ingresa y egresa en un periodo determinado de tiempo. El concepto “dinero”, representa el activo financiero más importante. Cabe recordar que todos los activos financieros son valuados en términos de su valor monetario y de los flujos que de ellos se generan. El dinero por sí mismo es un activo financiero real y es el más líquido.
El Consejo Mexicano de Normas de Información Financiera (CINIF), considera que el Estado de Flujo de Efectivo proporciona información relevante a los interesados en la información financiera, ya que muestra la habilidad que tiene el ente económico de generar y utilizar su efectivo de una manera eficiente. De la misma manera, dicho ente económico utiliza esta experiencia para realizar diversas proyecciones a corto, mediano y largo plazo sobre dichos flujos.
El Estado de Flujo de Efectivo nos da la información de operaciones financieras y del manejo del efectivo en una empresa en un periodo determinado. Nos indica de dónde se obtuvieron los recursos y en qué se utilizaron.
A mayor flujo de efectivo, más eficientes y productivos son los tomadores de decisiones internos (accionistas y directores operativos); y hacia afuera de la empresa, su importancia radica en la solidez financiera que se proyecta hacia los intermediarios financieros y proveedores, y en posibles inversionistas individuales o institucionales.
Al día de hoy existen infinidad de formas de controlar el efectivo, algunas parecieran ser de sentido común, pero muchas veces es el menos común de los sentidos y de lo que más carecemos. Por ejemplo, tener la mínima cantidad de cuentas bancarias, o bien contar con sólo las necesarias para manejar adecuadamente el negocio, permite un mayor y mejor control de la tesorería y esto se traduce en ahorros en cuanto al pago de comisiones a los bancos.
Otra forma de controlar el efectivo son las cuentas por cobrar, ¿A cuántos no les ha sucedido que conforme el negocio comienza a crecer, el número de clientes y depósitos se incrementan de manera exponencial, exponiendo el negocio ante la falta de controles adecuados? Por esta razón es importante contar con controles adecuados que permitan identificar el origen de los recursos y/o depósitos, de tal manera que nunca se pierdan de vista los ingresos realizados y esperados para poder planear en conformidad a ellos.
El otro lado de la moneda es la salida de los recursos. Mantener controles de pagos mediante fechas e importes, hará que nuestro manejo de la tesorería sea asertivo y no sea necesario tronarnos los dedos por no contar con el efectivo suficiente para hacer frente a nuestras obligaciones en las fechas pactadas.
Una vez controlados los temas de los ingresos y egresos, estamos en posibilidades de ejercer una buena planeación financiera de los recursos. El tener visibilidad y control del flujo de efectivo, es la clave para el éxito o el fracaso.
Un flujo de efectivo debe ser dinámico, de tal manera que puedan incluirse cuantos conceptos sean necesarios y detallarse hasta lo más mínimo. El objetivo es comenzar a trabajarlo y “jugar” con él, de tal manera que nos familiaricemos con esta útil herramienta.
Al final, el flujo de efectivo es una herramienta muy poderosa que se puede utilizar para medir el rendimiento y solidez financiera de una empresa, qué tan rápido recupera sus ventas y qué tan eficiente es con su calendarización de pagos y obligaciones, buscando siempre tener un flujo de efectivo positivo.
Hoy en día, la generación del flujo de efectivo fomenta la existencia de empresas más productivas, con solidez financiera, con mejores estructuras de gobierno y con una transparencia en el uso de los recursos y si bien cada quien decide cómo manejar su efectivo, su administración determina la estrategia del negocio hacia el futuro.
Miembro del Comité Técnico Nacional de Tesorería del IMEF