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El crecimiento en descargas de aplicaciones representa un elevado riesgo para delitos cibernéticos como robo de identidad, con lo que el sector financiero debe fortalecer sus controles y adoptar mayores medidas tecnológicas de seguridad, informó la empresa Biometría Aplicada.

Su director Adolfo Loera destacó que el crecimiento al robo de identidad en los últimos años muestra un escenario crítico sobre el futuro ante este tipo de fraudes, considerado por organismos internacionales como el de mayor potencial para los próximos años.

“Es algo que está llegando al día a día en las transacciones; si lo proyectamos hacia el futuro y si lo minimizamos vamos a tener una problemática muy seria. Ahora no es un tema inmanejable, pero si en 2011 teníamos 4 mil casos reportados y en el primer semestre de 2015 hay 28 mil casos, el crecimiento es de siete veces. El robo de identidad es una tendencia creciente que el FBI marca como el crimen con la mayor tasa de crecimiento para los próximos años”, aseguró.

En ese sentido, expresó que cada día hay más aplicaciones móviles que exigen mayores controles de seguridad ante la elevada demanda de teléfonos móviles y otros dispositivos, con lo que se las empresas comienzan a reforzar sus controles.

“El robo de identidad en México está en sus primeros pasos, en apertura de cuentas, crédito o servicios, pero la gente que ejecuta esto no se va a quedar aquí y va a empezar a entender lo que puede obtener en transacciones diarias, en aprovechamiento de aplicaciones móviles con el crecimiento de teléfonos y tabletas. Si no atendemos hoy en día el tema va a ser mayúsculo”, explicó.

La empresa ha desarrollado gran parte de los controles biométricos que ya se aplican en el mercado mexicano. En 2011 comenzó a trabajar en el producto de ahorro conocido como “guardadito” y que se convirtió en Banco Azteca.

Actualmente colabora con firmas como Banorte e Inbursa en el sector financiero; trabajan en telecomunicaciones con Telcel, Movistar y Iusacell, así como otras firmas que otorgan crédito como Liverpool.

En opinión del especialista, México adopta con mayor fuerza la biometría aplicada para reforzar su seguridad, con lectura de huellas digitales, reconocimiento de voz y rostro, lectura de iris, entre otras.

Hacia los próximos años, cada vez van a ser más comunes este tipo de controles.

“La identidad biométrica lo que nos va a generar es digitalizar un dato físico, la huella, el rostro o el iris y nos va a permitir autentificarnos en un sistema que nos libere servicios, transferencias, cobros, pagos, de una manera segura. Esto disminuirá el fraude”, dijo.

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