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maria.saldana@eluniversal.com.mx
El mundo requiere cambiar la "arquitectura financiera" para evitar el riesgo de estancamiento económico en el que se podría caer, ante un debilitado motor externo e interno de las economías, afirmó la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD).
Por ello el organismo recomienda a las economías emergentes como México aumentar los salarios en combinación con políticas de expansión monetaria y fiscal; reducir el uso de reservas y administrar la entrada de capitales para evitar la volatilidad de éstos.
Otra de las recomendaciones de la UNCTAD es crear un nuevo mecanismo de resolución de conflicto de deuda soberana y esquemas de financiamiento de largo plazo; así como no aplicar mecánicamente las normas prudenciales concebidas para sistemas financieros basados en banca privada internacional como Basilea III, explicó el investigador de la UNAM, Juan Carlos Moreno Brid.
En el Informe sobre el Comercio y el Desarrollo 2015, se aseguró que la crisis no se ha ido y sigue latente; el comercio perdió impulso y no se ha recuperado, además de que la política de expansión monetaria no ha sido suficiente.
Ello debe empujar a los países a ir a la raíz del problema y reflexionar sobre la situación actual ya que las reservas internacionales aún y cuando han sido valiosas son un limitado colchón financiero, dijo.
Es necesario regular la entrada de capitales, sobre todo a corto plazo porque condicionan el manejo de la política económica; es importante reducir la proporción de la deuda denominada en moneda extranjera; y urgen medidas eficaces para que el sistema financiero cumpla sus funciones básicas de proporcionar suficiente liquidez, mitigar impactos y suavizar los shocks.
En la presentación del documento, el director general de la Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), Luis Foncerrada, dijo que es necesario que en México se aumente la inversión pública, la cual sigue a la baja; se generen más empleos y se frene la precarización de los salarios.
Añadió que "la economía mundial no está resuelta en términos de que ya hayamos salido de la crisis. Veremos una tasa de crecimiento relativamente baja, lo que afecta a los países de la región que dependen más de las exportaciones de productos primarios e incluso aquellos con más manufacturas" por lo que serán tiempos difíciles para los países latinoamericanos ante el escenario de no tocar fondo, pero no recuperarnos del todo.
tcm
