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El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) consideró que para que no sea una medida cuestionable el incentivo fiscal que aprobaron los diputados para las empresas refresqueras, se le debería dar el mismo tratamiento a las que elaboran alimentos con alto contenido calórico.
“Lo que se hizo fue decirle a la empresa: si tu bebida engorda menos, paga menos”, explicó la vicepresidenta de Estudios Fiscales, Nora Morales.
Consideró que sobre esa misma tesitura se debería integrar a la llamada “comida chatarra”.
Además, sugirió que para hacer más efectivo el incentivo se pueden utilizar los grados de azúcar, como ocurre con las bebidas alcohólicas, ya que entre más alcohol tienen son más caras.
Lo anterior debería ser tomado en cuenta por los senadores ahora que la miscelánea fiscal llegue a la Cámara Alta para ajuste y que no sea un beneficio para un sólo sector, manifestó la fiscalista.
En su opinión, se espera que baje el precio del refresco con esta disposición, pero no será por decreto.
Si hay refrescos que cumplen con lo que se aprobó, se vería un efecto porque no tienen que reformular sus productos como sucedió con los alimentos con alto contenido calórico.
“Se tuvo que reformular su contenido [comida chatarra] para no estar gravadas; tenemos dos disyuntivas: los refrescos que ya cumplan con esto, de inmediato su IEPS se va a ver más chiquito y las que quieren tendrán que reformularse tendrán que invertir para hacerlo”, expresó.
Hizo ver que actualmente sin este cambio en el IEPS el precio de un refresco es el mismo a pesar de su contenido calórico, pero si pasa la iniciativa, eventualmente su precio bajará porque tendría que verse una repercusión.
La fiscalista matizó que los diputados no aprobaron una baja en el impuesto, sino en la cuota por litro que debe pagar la empresa refresquera. Es decir, bajaron el costo de elaboración y no el precio al consumidor final.
Insuficientes. Si bien son positivos y van encaminados en la dirección correcta, los cambios fiscales que aprobó la Cámara de Diputados son insuficientes para incentivar el ahorro y la inversión, según el IMEF.
El organismo señaló que es necesario quitar los topes a las deducciones personales, así como para las nuevas inversiones en bienes de activo fijo, para que más empresas puedan deducir el Impuesto sobre la Renta (ISR) de manera inmediata.
Los ejecutivos de finanzas del país manifestaron su preocupación por el efecto de las medidas que avalaron los diputados para implementar la iniciativa que está impulsando la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y respaldada por el G20 para evitar la evasión fiscal de las multinacionales, conocida como Beps.
“Nos preocupa que se le den más facultades a la autoridad para requerir todo tipo de información que le resulte relevante, así como las sanciones por incumplimiento, ya que serán muy onerosas y podrían ser por más de 200 mil pesos por presentar los informes”, señaló.
La vicepresidenta del comité de Estudios Fiscales, Nora Morales, reconoció que con la baja del precio del petróleo y la inminente alza de tasas en Estados Unidos que está generando la depreciación del tipo de cambio, es comprensible que no se haya hecho un ajuste mayor.