El banco de inversión Goldman Sachs ganó 4,994 millones de dólares en los nueve primeros meses del año, un 17 % menos que en el mismo periodo de 2014, arrastrado por una caída del 38 % de sus beneficios en el tercer trimestre.
La entidad financiera detalló que entre enero y septiembre pasados registró un beneficio neto por acción de 10.84 dólares, comparado con los 12.69 dólares de los mismos nueve meses del año pasado, cuando ganó 6,045 millones de dólares.
El banco facturó en los nueve primeros meses del ejercicio un total de 26,547 millones de dólares, lo que representa un descenso del 1 % con respecto de los 16,840 millones de dólares que ingresó entre enero a septiembre de 2014.
En ese mismo periodo los gastos operativos de Goldman Sachs aumentaron un 6 %, al pasar desde los 17.693 millones de dólares de los primeros nueve meses del año pasado a los actuales 18.841 millones.
En cuanto a los resultados trimestrales, a los que más atención prestaban hoy los analistas, ganó 1,330 millones de dólares (2.90 dólares por acción), un 38 % menos que en tercer trimestre de 2014, cuando ganó 2,143 millones (4.57 dólares por título).
Entre julio y septiembre pasados, el banco de inversiones obtuvo una facturación de 6,861 millones de dólares, lo que supone un descenso del 18 % con respecto de los 8,387 millones que ingresaron en el mismo trimestre del año pasado.
El banco, que tiene sede central en Nueva York, tuvo un descenso de sus gastos operativos en el tercer trimestre del año, cuando se situaron en 4,815 millones de dólares, un 5 % menos que los 5.082 millones del mismo periodo del año precedente.
"Hemos experimentado niveles más bajos de actividad y un declive en los precios de los activos este trimestre, lo que refleja un renovado temor por el crecimiento de la economía mundial", dijo el consejero delegado de Goldman Sachs, Lloyd C. Blankfein.
Los resultados quedaron por debajo de las previsiones de los analistas y las acciones del banco, uno de los treinta valores del Dow Jones, caían un 1.97 % en el arranque de la sesión en la Bolsa de Nueva York, donde se ha depreciado un 9.2 % desde enero.