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Para Petróleos Mexicanos (Pemex) y Comisión Federal de Electricidad (CFE) el pasivo laboral va a seguir siendo un lastre en 2016.
Ambas empresas productivas de Estado habrán de desembolsar 110 mil 999 millones de pesos para cubrir prestaciones económicas de 148 mil 449 trabajadores petroleros y electricistas (incluidos empleados de confianza y beneficiarios post mortem) jubilados.
El proyecto de presupuesto de Pemex prevé un desembolso de 47 mil 450 millones de pesos para pensiones y jubilaciones, un monto 10% superior al aprobado para 2015.
Las autoridades hacendarias fijaron esta cifra aun antes de concluir las negociaciones contractuales entre la empresa y el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), cuya finalidad es encontrar una solución en materia de pensiones en la empresa petrolera.
En el caso de CFE, el pago a jubilados logrará 63 mil 508 millones de pesos, 13.2% más que este año. Además, seguirá con subsidios a la energía eléctrica en 2016, que sumarán 30 mil millones de pesos, 6 mil millones menos que en el presente ejercicio fiscal.
Con el presupuesto para CFE de 2016, estimado en 389 mil 98 millones de pesos, se prevén ventas totales de energía eléctrica por 300 mil 43.6 millones de pesos.
Los problemas para ambas empresas se agrava porque se prevé una reducción importante en su gasto de inversión física, es decir, la que usan para llevar a cabo proyectos productivos.
En CFE, la reducción en el gasto de inversiones es de 15.2%, equivalente a dejar de ejercer 6 mil 592 millones de pesos el próximo año.
Pemex, según el proyecto de presupuesto, registrará una reducción de 20% en su gasto de inversión ( 73 mil 284 millones de pesos), que serán compensados con mayor participación de privados y nuevos esquemas financieros como Fibra E.
Esta situación explica la reducción en la plataforma de producción de petróleo crudo y de exportaciones que se espera en 2016: de 0.6% en la producción, equivalente a dejar de producir 15 mil barriles diarios, y de 7.6% en exportaciones petroleros, lo que supone que México dejará de realizar embarques de crudo nacional al exterior en volúmenes de 91 mil barriles diarios.
Por ello, Pemex prevé aumentar la importación de petrolíferos (incluidos gasolinas) de 12.3%, lo que significa que México va a traer de los mercados externos 559.2 mil barriles diarios, 61.6 mil barriles más que este año.
