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ruben.migueles@eluniversal.com.mx
Por tercera jornada consecutiva, las autoridades monetarias colocaron 400 millones de dólares a través de los mecanismos de subastas, con lo que en los primeros tres días de la presente semana se han inyectado mil 200 millones de dólares por las presiones sobre el tipo de cambio.
El dólar se disparó ayer debido a la debilidad de la producción industrial china, así como los precios de materias primas como el petróleo.
La cotización de la divisa estadounidense llegó al menudeo hasta un máximo de 17.44 pesos, para cerrar en las 17.40 unidades, 22 centavos por arriba del cierre del martes y 45 centavos mayor a como finalizó la semana pasada, de acuerdo con datos del grupo financiero Banamex.
Por su parte, el dólar al mayoreo superó de nueva cuenta el techo de los 17 pesos al llegar a un máximo de 17.14 pesos. Banco de México reportó que la cotización interbancaria se ubicó en 17.1325 unidades, 26 centavos por arriba del registro del martes y 54 centavos mayor a la del viernes pasado, una depreciación del peso de 3.3% en lo que va de la semana.
Si se toma en cuenta los mil 200 millones de dólares colocados esta semana, se han inyectado al mercado poco más de 15 mil millones de dólares en total desde diciembre de 2014, cuando se retomó el mecanismo de las subastas, dicho monto representa 8.2% del saldo de las reservas internacionales registrado hasta el pasado 18 de septiembre.
El jefe del banco central de México, Agustín Carstens, dijo el martes pasado que es importante seguir suministrando liquidez al mercado cambiario y moderar la depreciación del peso en un entorno de incertidumbre financiera internacional.
Analistas coinciden en que es muy probable que la Comisión de Cambios integrada por el Banco de México y Hacienda continúe con las subastas de dólares, cuya vigencia concluiría al acabar este mes.
Para el director para América Latina Moody’s Analytics, Alfredo Coutiño, dichos mecanismos deberán complementarse con un incremento en la tasa de interés de referencia.
“México no puede seguir peleando con un solo brazo: el peso, necesita que las autoridades monetarias le desamarren el otro: la tasa de interés. De lo contrario, la pérdida acelerada de reservas internacionales puede mandar señales negativas a los mercados y desatar un ataque especulativo de mayores proporciones que pondría en riesgo la estabilidad financiera del país”, comentó el especialista.
Las pérdidas del peso se debieron a un debilitamiento generalizado de las divisas de economías emergentes, luego de que la manufactura China se contrajo a su peor ritmo desde marzo de 2009, explicó Gabriela Siller, directora de análisis económico-financiero de banco Base.
Agregó que las pérdidas del peso también se debieron a que los precios del crudo eliminaron sus ganancias durante la mañana, con la publicación de las estadísticas semanales de la agencia de energía estadounidense (EIA), en donde se mostró una menor operación de refinerías, lo que reducirá la demanda de crudo.
