El sector asegurador del país afirmó que actualmente cuenta con recursos de 60 a 70 mil millones de pesos para responder ante una catástrofe natural como el sismo del 19 de septiembre de 1985.
"Hoy día la ciudad ha crecido mucho más y los daños sí podrían ser bastante mayores. Podríamos hablar, según los escenarios que hay, el sector asegurador podría estar respondiendo por 60 a 70 mil millones de pesos que es más del doble de lo que se pagó con el huracán Wilma", aseguró Luis Álvarez, director de daños y autos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).
Según el directivo, el terremoto de 1985 tuvo un costo en aquel entonces para el sector asegurador de 260 millones de dólares, los cuales, traídos a valor presente significan una pérdida de 35 mil millones de pesos.
"Según las estimaciones había un millón de edificaciones en toda la ciudad. Se dañaron más de 7 mil ubicaciones de las cuales tenían algún tipo de cobertura. Sin cobertura había 14 mil adicionales", explicó.
Ante esto, Álvarez destacó que existe escasa cultura del aseguramiento en México y tan sólo en el Distrito Federal de 8 a 10% de los inmuebles cuentan con algún tipo de protección.
"No hay una cultura por asegurarse, menos del 5% de las viviendas tienen una póliza de seguros comprada de manera voluntaria y otro 30% está ligado a crédito hipotecario", explicó.
El sismo de 1985 es el evento catrastrófico más caro en la historia del país, seguido del huracán Wilma que afectó la península de Yucatán en 2005 y en tercer sitio el huracán Odile en Baja California Sur en 2014.
tcm