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La jornada de hoy dispone de poca información relevante para los mercados, los cuales seguirán dándose un relativo respiro patrocinado por la Reserva Federal de Estados Unidos.
Los inversionistas con activos en naciones emergentes son los más beneficiados, puesto que las tasas de interés cercanas a 0% en la principal economía del mundo brindan atractivo a los mercados como México.
Anoche dieron a conocer la minuta de la última reunión de miembros del banco central de Japón, así como los precios de vivienda en China.
En tanto que hoy en Estados Unidos y Europa habrá poca información relevante. En México se dará a conocer el reporte de demanda agregada del segundo trimestre.
El lapso de calma puede ser breve. El dólar al mayoreo acabó en 16.49 pesos a la 13:30 horas, de acuerdo con datos del Banco de México. Sin embargo, en ese momento apenas arrancaba la conferencia trimestral de la presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen.
Posterior a esa hora, el peso siempre continúa siendo negociado en el exterior, donde según la última encuesta trienal del Banco de Pagos Internacionales se realizan 77% de las operaciones con la moneda mexicana.
Así, el peso concluyó ayer en el exterior en 16.59 unidades por dólar, lo que significó una depreciación de 4 centavos ante el cierre del miércoles.
Alejandro Werner, director para el Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional, dijo ayer en entrevista a Reuters que la posición de América Latina es más débil ahora de lo que era en 2008, por lo que “los países deben tener cuidado en cómo reaccionan frente a este escenario”.
El lunes de la siguiente semana destacarán el anuncio de política monetaria del Banco de México y el reporte de ventas de viviendas usadas en Estados Unidos, mientras que el próximo martes todos las miradas estarán sobre el Índice de Gestores de Compra del sector manufacturero de China, que será divulgado por Caixin.
Pierde la mezcla mexicana. La mezcla mexicana terminó ayer en 39.87 dólares por barril, lo que implicó una baja de 42 centavos frente al cierre del miércoles, mientras que el petróleo estadounidense descendió 25 centavos a 46.90 unidades.
La OPEP estimó ayer que los precios del petróleo no subirán más de cinco dólares por barril por año hasta alcanzar 80 unidades para 2020 y que el crecimiento de la producción de las naciones fuera del cartel se desacelerará, aunque no lo suficiente para aplacar el exceso de suministro actual.
