maria.saldana@eluniversal.com.mx
Europa ya dejó la recesión, ya que este año se espera un crecimiento de 1.5% en el Producto Interno Bruto, aseguró el embajador de la Unión Europea en México, Andrew Standley.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el representante de la región admitió que a pesar de la buena noticia de una mayor expansión económica en la zona, la crisis griega es un tema no acabado, por lo que se requieren más esfuerzos para concretar reformas.
Standley agregó que el bloque europeo logró demostrar que el euro persistirá como moneda, y que los 28 países que integran a esta región son capaces de ponerse de acuerdo para apoyar y rescatar a sus miembros como se hizo con Grecia.
Sobre la depreciación del euro frente al dólar, mencionó que la paridad actual “está en un nivel medio, que asegura a las empresas un buen grado de competitividad”, incluso consideró que la disminución de los precios del petróleo junto con la depreciación de la moneda les permitirá incrementar exportaciones, lo que empujará el crecimiento económico.
Standley dijo que la Unión Europea mantiene negociaciones comerciales con Estados Unidos en torno a la armonización de aranceles y de regulaciones, temas que pudieran incluirse en la ampliación del Tratado de Libre Comercio Unión Europea-México (TLCUEM), aunque aún se evalúan cuáles serán las directrices a seguirse en el diálogo que se tendrá con el gobierno mexicano.
¿Podríamos ya decir que Europa salió de la recesión, que ya pasó lo peor?
— Sí, podríamos decirlo de manera contundente, porque en este año se espera un crecimiento de entre 1.5% y 2%. Ya no se puede aplicar la definición de recesión a la región, porque ya salimos de ella a raíz de una serie de medidas tomadas por la Unión Europea que fortalecieron la economía, el sistema financiero y bancario, lo que permitió buenos resultados y tener un crecimiento positivo en este año.
Ahora, los retos para alcanzar una recuperación sostenida son: aumentar la innovación y mejorar la competitividad de las empresas europeas.
¿Ya no habría que preocuparse por lo que sucede en Grecia?
— Es un tema no acabado. Se ha logrado un nuevo paquete de cambios y apoyos a Grecia que ayudan a que pueda salir de la crisis, a que se hagan las reformas necesarias. Pero va a seguir requiriendo del esfuerzo del gobierno y de la sociedad griega.
Durante el debate de cómo ayudar y rescatar a Grecia, los comentaristas decían que iba a ser el fin de la Unión Europea, que era el fin del euro y que eso quebraría el sistema monetario, hechos que no sucedieron.
Para los europeos y para la gente fue interesante ver cómo 28 países lograron llegar a diversos acuerdos, a pesar de la dificultad para llegar a consensos, y ahora las perspectivas son mucho más positivas.
En el caso de Grecia, la crisis ya está controlada pero la situación requiere mantener los esfuerzos para hacer otras reformas y cambios.
¿De no hacerse los ajustes, podría darnos alguna sorpresa negativa Grecia?
— No es la perspectiva que analizamos. Grecia se compromete a llevar a cabo una serie de reformas de acuerdo con el Banco Central europeo y otras instancias.
¿Actualmente el euro se deprecia frente al dólar, esto significa que entramos en un periodo de pérdida de fuerza de la moneda europea?
— El euro está casi en el mismo nivel en el que estuvo con el dólar en 2002. Está en un nivel medio, que asegura a las empresas un buen grado de competitividad, porque el tipo de cambio con un euro muy fuerte no apoyaba las exportaciones europeas y ahora que se tiene un crecimiento positivo de la economía, se verá un incremento de las exportaciones.
La paridad de la divisa estadounidense con el euro es un elemento favorable para las empresas y la competitividad de Europa.
Esperamos un aumento de las exportaciones europeas a raíz de un euro menos costoso, ayudado por la caída de los precios de los energéticos.
Cuando se lanzó el euro había una unión monetaria desarrollada, pero no una unión económica, es decir, faltaba coordinación de las economías de los países miembros. Por eso se ha hecho un esfuerzo para mejorar la coordinación macroeconómica, a fin de evitar desequilibrios que afecten al sistema. Fue una lección aprendida.
¿Qué elementos contendrá el acuerdo entre Unión Europea y Estados Unidos que actualmente se negocia y, que también deben incorporarse al diálogo para ampliar los alcances del tratado comercial entre Europa y México?
— Todavía no tendremos el resultado de la negociación Unión Europea-Estados Unidos, sin embargo, va a ser muy distinta a las negociaciones comerciales tradicionales, porque esas implican bajar aranceles.
Pero, el acuerdo con Estados Unidos es más de convergencia regulatoria y armonización de estándares, porque las dos partes ya tienen aranceles bastante bajos.
Cuando empecemos la negociación con México, veremos cómo se incorporarán esos temas.
Pero todavía no hemos empezado a negociar porque no tenemos ni siquiera las directrices de negociación, eso estará en los próximos meses.
La Comisión Europea que es el brazo ejecutor de la Unión Europea necesita tener el marco político de los estados miembros para saber hasta dónde se puede ir en la negociación con México.