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La cotización del dólar cerró la semana en máximos históricos, presionada por las fuertes caídas en el precio del petróleo y las preocupaciones por la desaceleración de China y su impacto en la economía global, advirtieron especialistas.
Adicionalmente, el deterioro de las expectativas de crecimiento económico de México, una mayor aversión al riesgo sobre divisas de países emergentes y la posible alza en septiembre de las tasas de interés en Estados Unidos aceleraron la especulación contra el peso mexicano desde el jueves pasado.
El dólar bancario al menudeo cerró el viernes en 17.28 pesos a la venta, con lo que en las últimas tres jornadas subió 58 centavos (3.5%), de acuerdo con información de Grupo Financiero Banamex. Luego de que se diera a conocer el contenido de las minutas de la última reunión de política monetaria de la Reserva Federal el jueves, el tipo de cambio peso-dólar entró en una carrera alcista que amenaza con extenderse durante la próxima semana.
La cotización del dólar interbancario al mayoreo terminó ayer en 16.9115 pesos, de acuerdo con el registro del Banco de México a las 14:00 horas; sin embargo, la paridad al mayoreo siguió presionada.
Por la tarde, el tipo de cambio al mayoreo alcanzó un nuevo máximo histórico de 16.9946 pesos por dólar, lo que incrementa los riesgos de nuevas pérdidas para la semana próxima.
En el corto plazo, la paridad al mayoreo podría avanzar hasta 17.50 pesos por dólar (aproximadamente 17.80 en ventanillas bancarias), el cual se coloca como el siguiente nivel clave, coincidieron analistas cambiarios.
El peso cerró la semana con una depreciación de 3.22%, colocándose entre las divisas con mayores pérdidas entre los principales cruces de la moneda estadounidense.
La fuerte depreciación del peso, que tuvo su peor caída semanal desde julio de 2013, fue consecuencia de un deterioro en las expectativas de crecimiento de México, una mayor aversión al riesgo sobre divisas de economías emergentes y una importante pérdida en los precios del petróleo, dijo Gabriela Siller, directora de Análisis Económico Financiero de Banco Base.
Por séptima jornada consecutiva, el precio internacional del crudo mexicano retrocedió, para ubicarse en 36.24 dólares el barril, su nivel más bajo desde el 17 de febrero de 2009.
El petróleo Brent del Mar del Norte y el WTI cayeron también por las señales de un exceso de suministro en Estados Unidos y un débil dato del sector manufacturero de China.
El desplome de los precios del petróleo es uno de los factores que afecta al peso. Primero, porque México es uno de los principales productores de crudo y segundo porque las finanzas públicas dependen de este ingreso, advirtió Rodrigo Rodríguez, analista de mercado cambiario de Multiva.
Las expectativas se han contaminado de manera muy importante, lo que se refleja en la rapidez con la que se depreció la moneda durante los últimos tres días.
“Antes las encuestas apuntaban a niveles de 16 pesos al mayoreo, pero ese tope se alcanzó muy rápido, y posteriormente alcanzó 16.20, que llevan a nuevas marcas”, expresó el especialista. Ahora se espera que supere el registro de 17 pesos y llegue hasta 17.50 unidades por billete verde, dijo.
Viernes negro bursátil. Ayer los mercados accionarios en Estados Unidos terminaron la jornada con caídas superiores a 2%, culminando su peor semana en cuatro años ante la creciente preocupación sobre una desaceleración económica global, producto del menor dinamismo de la economía china.
En el mercado nacional, el índice IPyC siguió las tendencias globales de cierre negativo, acumulando una baja de 4.1% en la semana. El ajuste fue por una corrección que se presentó a lo largo del mundo, así como a un fuerte impacto del tipo de cambio.
