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Ocho de cada 10 pesos que constituyen los ingresos de entidades federativas provienen de la Federación, mientras que los otros dos son propios, revelaron cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La baja generación de ingresos propios se debe a las limitaciones que tienen para incrementar este tipo de recursos, reconocieron analistas.
De acuerdo con datos del Inegi, las participaciones (recursos de libre uso) y aportaciones (ingresos etiquetados para fines específicos) representaron 80.9% de los ingresos brutos de los estados, mientras que en las alcaldías la proporción fue de 70.4% en 2013.
“El problema de origen se encuentra en el sistema de coordinación fiscal, mediante el cual los gobiernos locales delegaron al gobierno federal la recaudación de impuestos relacionados con el ingreso y consumo, limitando la capacidad de allegarse recursos a impuestos y derechos menores como el impuesto a la nómina o el predial, entre otros”, explicó Aníbal Gutiérrez, profesor de la Facultad de Economía de la UNAM, experto en finanzas públicas.
Esta alta dependencia financiera estatal y municipal de los recursos federales ha sido una constante cuando menos desde la década de los 80, cuando surge el Sistema de Coordinación Fiscal. Actualmente los ingresos propios de las entidades federativas representan 8.6% del total, mientras que el financiamiento asciende a 6.1%.
En el caso de los municipios la subordinación de los ingresos prevenientes de los gobiernos central y estatal no es tan elevada; sin embargo, sus ingresos propios son insuficientes para cubrir sus necesidades, por lo que también se ven en la necesidad de cubrir sus gastos a través de créditos.
En 2013 las entradas propias fueron de hasta 20.9% del total de sus ingresos; el financiamiento fue de 4.9%.
Mejor planeación. El próximo año, los gobierno locales deberán hacer un esfuerzo fiscal adicional ante la probabilidad de que las aportaciones federales disminuyan debido a la caída de ingresos petroleros, por lo que desde ahora, estados y municipios deberán hacer una mejor planeación financiera, comentó Kristobal Meléndez, investigador de finanzas subnacionales del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
El 46% de los ingresos propios de las entidades federativas provienen de impuestos, principalmente del de nómina, que por sí sólo explica cuatro de cada 10 pesos que recauda el gobierno estatal.
Otras fuentes de ingreso importantes son las remuneraciones al trabajo no subordinado, el impuesto al hospedaje, así como el gravamen a la tenencia o uso de vehículos que tiende a desaparecer en el país por lo impopular de este tributo.
En el caso de los municipios, de cada peso que se ingresa por medios propios, 56 centavos provienen de impuestos, mientras que 26 centavos provienen de una gran variedad de derechos por el uso, goce, aprovechamiento o explotación de bienes de dominio público, así como derechos por la prestación de servicios.
Entre los gravámenes que aplican las alcaldías destaca el predial, el cual representa 53% de las entradas por impuestos.
Pese a lo anterior, tradicionalmente se recauda muy poco de predial. México es de los países de la OCDE que menos recaudan por predial comparado con otros países de América Latina, por lo que el margen de maniobra para elevar este ingreso es alto, el problema es que dicha medida sería muy poco popular, opinó el especialista del CIEP. Otra medida para mejorar las finanzas de los gobiernos locales serán los recortes al gasto, “pero en este contexto es mejor incrementar los ingresos de tal manera que pueda hacerse sustentable a largo plazo cualquier proyecto del gobierno local con el apoyo de la Federación”, agregó el especialista.
“Aquí todo está centralizado, los gobiernos locales dependen al final de cuentas de la Secretaría de Hacienda. El problema original está en que el modelo de coordinación fiscal ya no funciona y no es equitativo, por lo que es necesario revisarlo a la luz de las nuevas realidades y necesidades de los estados y municipios del país”, advirtió Aníbal Gutiérrez.
