Los legisladores alemanes interrumpieron sus vacaciones el martes para debatir el tercer plan de rescate a Grecia antes de aprobarlo, aunque la canciller Angela Merkel enfrenta cierta rebelión en una votación que es considerada la última posibilidad de mantener a Atenas en la zona euro.
Hasta un cuarto de los conservadores del partido de Merkel podrían votar en contra del paquete de 86 mil millones de euros (95 mil millones de dólares) , enviando al Gobierno de Berlín una clara advertencia de que no vuelva al Parlamento a pedir más ayuda para Atenas.
Si bien el respaldo de la social democracia (SPD) -socio minoritario de la coalición de Gobierno de Merkel- y el Partido Verde de la oposición hacen que no esté en duda la aprobación del rescate, la rebelión de varios aliados sería un revés para la canciller, con alta popularidad tras 10 años en el cargo.
Merkel y el ministro de Finanzas Wolfgang Schaeuble mantendrán una serie de encuentros el martes para pedir respaldo al nuevo programa de asistencia a Grecia.
Schaeuble, que el mes pasado dijo al Parlamento que las negociaciones sobre el tercer rescate eran un "último intento" por solucionar la crisis griega, dio señales de apoyo al plan antes de la votación del miércoles y dijo que Atenas estaba lista para la reforma requerida por sus acreedores. Muchas figuras importantes de la coalición gobernante en Alemania coincidieron.
"El Gobierno de Grecia ha trabajado de manera muy constructiva y ha hecho un cambio de 180 grados" , dijo el experto en presupuesto del SPD Carsten Schneider a la televisión local, quien señaló que el miércoles votará por el "sí" en la cámara baja del Parlamento alemán.
No obstante, una importante minoría entre los conservadores de Merkel -su Partido Demócrata Cristiano (CDU) y la CSU- se oponen al plan.
En julio, un récord de 65 legisladores del área conservadora rompieron filas y rechazaron respaldar las negociaciones sobre el rescate griego.
El diario Bild incluso estimó que hasta 120 miembros de CDU y CSU de un total de 311 podrían negarse a apoyar el nuevo acuerdo.
cfe