Emprendedor

La mejor empresa. Donde todos quieren trabajar

Haz que tu compañía sea un lugar soñado. Lo primero: Que los de adentro estén comprometidos para que pasen la voz

ILUSTRACIÓN: ROSARIO LUCAS. EL UNIVERSAL
21/06/2016 |00:50Mariana F. Maldonado |
Redacción El Universal
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En esta época en la que la escasez de talento es una regla del mercado laboral, la imagen de una empresa ante sus potenciales empleados es crucial para quedarse con los mejores colaboradores del mercado. A ésta se le ha llamado employer branding (marca empleadora) y se refiere a lo que una compañía proyecta como un trabajador potencial.

“Las compañías con una marca empleadora sólida son percibidas como un gran lugar para trabajar, con valores de marca atractivos y buenas perspectivas de carrera”, según la consultoría Randstad en un documento al respecto.

¿Por qué es importante? Porque hoy es uno de los más importantes para los candidatos a la hora de buscar trabajo.

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El estudio La otra cara: preferencias y motivadores globales en la búsqueda de empleo, realizado por ManpowerGroup, cita varios ejercicios realizados por la misma empresa los cuales demuestran que a cualquier edad, a los colaboradores les importa la reputación de la compañía al hora de escoger la organización en la que van a trabajar. Y cada vez tiene más peso.

Para más de la mitad de los encuestados (56%), este aspecto es más importante de lo que era hace cinco años.

Quedarse con los mejores

¿Por qué hoy más que nunca es importante que una empresa sea vista como un lugar soñado para trabajar? Porque esto hará que los mejores se queden con ella.

“Los datos muestran que las empresas pueden beneficiarse si construyen y consolidan una sólida propuesta de marca empleadora, o un conjunto único de ofertas, asociaciones y valores que influyan positivamente en los candidatos objetivo y empleados”, sostiene este estudio de ManpowerGroup.

Y hoy más que nunca esto cobra relevancia debido a que son pocos los que tienen las habilidades necesarias para cubrir los puestos que requiere el mercado.

A este fenómeno se le ha llamado escasez de talento. Es decir, que hay profesionales que egresan de las universidades y organizaciones que ofrecen puestos de trabajo; sin embargo, lo que buscan las organizaciones no empata con lo que los egresados saben hacer (o no lo saben hacer, de plano).

Y esto pasa no sólo con los que recién terminan sus estudios, sino con los trabajadores en general. La brecha de talento es el reto mayor al que se enfrenta el mundo del trabajo no sólo en México sino alrededor del mundo.

Así, existen pocos profesionales que realmente cuentan con las capacidades que requieren las organizaciones.

El ser una compañía en la que todos quieren trabajar consiste en ofrecer todo un paquete de beneficios tanto económicos, sicológicos como funcionales al empleado, el cual se identificará directamente con la organización, según explican Tim Ambler y Simon Barrow, profesores de la London Business School, en The employer Brand, el primer estudio en el que se habló de este concepto, publicado en 1996.

El camino

“Para construir una marca empleadora necesitas construir una identidad de empresa que va ser lo que te distingue de otras organizaciones”, explica Carina Friguglietti, Gerente de Mercadotecnia de Meta4, una firma de gestión de recursos humanos a través de la nube. Éste sería el primer paso.

¿Cómo hacerlo? Primero es necesario que la organizaciones se construya con base en valores y que rija su comportamiento con base en ellos. Estos valores deben convertirse en los cimientos de la compañía y en su forma de desempeñarse, no sólo con sus clientes, sino también con
sus empleados.

Para comenzar a construir esta marca, es necesario tomar en cuenta el actual estado de las cosas al interior de la organización.

Porque ellos —junto de los clientes, por supuesto— son los principales “embajadores” de la marca; “Los empleados que están en ambientes de alta confianza, son tres veces más propensos a hablar más acerca de su compañía en las redes sociales. Y dos veces más de expresar orgullo”, según explica “The Insiders Guide to Employer Branding. 27 Best Practice Insights”, un ejercicio realizado por Kelly Services.

En este sentido, la consultoría global Great Place to Work ahonda y asegura que los excelentes lugares para trabajar se construyen de manera diaria a través de las relaciones entre colaboradores y líderes y no a través de un checklist de prácticas.

A lo largo de varios años de estudio, esta consultoría —la cual es responsable del reconocido conteo de las mejores empresas para trabajar tanto a escala global como al de cada país– ha encontrado que los colaboradores (los principales voceros de una marca empleadora) califican tres aspectos para que un lugar sea excelente para trabajar.

Este lugar es aquel en el que confían en las personas para las que trabajan, sienten orgullo por lo que hacen y disfrutan de las personas con las que laboran día con día. Así que si no existe un buen ambiente laboral, es importante trabajar en ello.

“La confianza es el eje fundamental de los excelentes ambientes de trabajo, que se genera a través de la credibilidad con los líderes, el respeto con el que los empleados sienten que son tratados y la justicia con la que esperan ser tratados”, sostiene la consultoría.

Hay dos componentes esenciales para que esto suceda al interior: El grado de orgullo respecto a la organización y los niveles de conexión auténtica y camaradería que se tienen entre los distintos colaboradores.

Para que una organización logre convertirse en una marca empleadora para la que todos quieran trabajar, sus líderes deben comenzar con esta labor, no sólo en altos niveles sino más bien en mandos medios, ya que son ellos los que tienen contacto con los equipos de trabajo.

“Es necesario un liderazgo intermedio que sea capaz de transmitir los valores de la compañía y la necesidad de negocio de la empresa al resto de los equipos”, explica Carina.

Y para lograr una buena comunicación, es necesario que exista comunicación entre todos los niveles de liderazgo al interior de la organización sobre los valores y los objetivos de negocio que tiene la firma. De esta manera será más fácil comunicarlos a todos los niveles.