La experiencia internacional apunta a que los arreglos institucionales como un Consejo Fiscal o una Oficina de Presupuesto del Congreso que funciona en Estados Unidos, pueden apoyar para tener finanzas públicas más sanas y sostenibles y mitigar los efectos nocivos de los vaivenes de los ciclos económicos, afirmó el economista senior del Banco Mundial (BM), Joost Draaisma.

Al participar en un panel en el Foro Consejo Fiscal Mexicano: Mitos y Realidades, advirtió que para constituir un órgano similar cómo funciona en otros países, se deberá crear con el consenso entre todas las fuerzas del país, porque de lo contrario corre el riesgo de ser partidista.

Afirmó que el mayor reto para un Consejo Fiscal, es garantizar su independencia, incluyendo la disponibilidad de recursos y la experiencia de su personal.

Como ventaja útil señaló la influencia que pueda ejercer en la opinión pública, ya que con ello se irá construyendo una reputación y con el tiempo cobrarán relevancia sus recomendaciones como sucede con los bancos centrales autónomos.

Lo más importante es la reputación y eso se adquiere en la práctica a través de los estudios de análisis y la gobernanza en la selección de sus integrantes.

Enfatizó que el Banco de México lleva 23 años de autonomía y se nota la reputación que ha adquirido, así como el Instituto Nacional Electoral cuya autoridad moral en su tiempo fue exitosa.

Consideró que es un tema que se debe vigilar porque entre menos independencia puede ser más partidista.

También dijo que entre las ventajas de tener un Consejo Fiscal como lo han recomendado la OCDE y el Fondo Monetario Internacional, es limitar la discrecionalidad.

El jefe de programas de la embajada de Gran Bretaña en México, Anjoum Noorami, comentó la experiencia de su país en la adopción del Consejo Fiscal desde 2010 en dónde las resistencias fueron por parte de los políticos.

Dijo que la decisión de replicarlo en México, es de los propios mexicanos pero hizo ver que tiene muchas ventajas por la transparencia en la política fiscal.

El presidente de la oficina en México de la Asociación Internacional Fiscal, Enrique Ramírez, estableció como principal reto para un Consejo Fiscal en nuestro país, dotarlo de información confiable y tener el mecanismo para comunicarla.

Advirtió que las resistencias para un Consejo Fiscal, podrían venir de los partidos políticos y del Estado, pero se debe enfatizar que es un ejercicio vivo de discusión y que debemos aprender la lección de las crisis.

También se debe tomar en cuenta que no se trata de tener un órgano supragubernamental sino contar con recomendaciones.

Refirió que en Estados Unidos muchas de las propuestas del presidente Trump, no se han podido concretar porque los análisis que ha hecho la Oficina de Presupuesto han demostrado que no son viables como el Obama Care.

tcm

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