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El consumo privado, uno de los principales motores de la economía mexicana, repuntó al inicio del tercer trimestre del año, gracias al dinamismo de la demanda de servicios, de acuerdo con los últimos datos dados a conocer por el Inegi.
Luego de haber retrocedido en marzo, el Indicador Mensual del Consumo Privado en el Mercado Interior aumentó 0.4% en términos reales durante abril de 2017 frente al mes inmediato anterior, con base en cifras ajustadas por estacionalidad. Gracias a ello, la variación anual llegó a 5%, la tasa más alta desde julio de 2012.
Por componentes, el consumo en bienes y servicios de origen nacional presentó un incremento mensual de 1.2%, mientras que la compra de bienes reportó un alza de 0.2% y las adquisiciones de servicios crecieron 1.1%.
Luego de dos meses al alza, los bienes de origen importado cayeron 0.5% en el mismo lapso, según datos ajustados por estacionalidad, como consecuencia de la depreciación del tipo de cambio.
En su comparación anual, el consumo privado en el mercado interior de bienes de origen importado tuvo un crecimiento de 9.3% y los de bienes y servicios nacionales se elevaron 4.9% (los gastos en servicios fueron mayores en 4.9% y en bienes ascendieron 4.7%), con relación al mes de abril de 2016.
En el primer cuatrimestre del año, el consumo privado en el mercado interno promedió un crecimiento anual de 3.5%, tasa superior al 3.1% reportado en los primeros cuatro meses del año pasado. Lo anterior refleja el mayor dinamismo del consumo privado, que se ha constituido en uno de los principales soportes de la economía mexicana en lo que va de 2017.
Los resultados sugieren que el consumo privado en el mercado local está consolidando la tendencia alcista que inició a finales del segundo trimestre de 2016. Cabe señalar que el calendario de Semana Santa, con menos días laborables que el año pasado, tuvo un impacto negativo que se reflejó en la baja la tasa de crecimiento anual de la serie original, pero que había favorecido el resultado de marzo.
No obstante, analistas continúan anticipando que el consumo privado comenzará a desacelerarse en el corto plazo, aunque a un ritmo gradual.
El menor dinamismo de varios de los determinantes del consumo privado en los últimos meses, como en los casos del crédito al consumo, remesas del exterior y la masa salarial del sector privado, parecen apoyar esta expectativa, advirtió Eduardo González, analista económico de CitiBanamex.