Economía

Inegi: débil, economía en el segundo trimestre

En abril, el desempeño registró un descenso por tercer mes consecutivo; expertos anticipan una desaceleración de la actividad en la parte final del año

05/07/2017 |00:45
Rubén Migueles
Reportero de la sección CarteraVer perfil

ruben.migueles@eluniversal.com.mx

Las señales del desempeño de la economía al inicio del segundo trimestre del año fueron débiles, de acuerdo con los resultados más recientes del Sistema de Indicadores Cíclicos que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), integrado por dos componentes, el coincidente y el adelantado.

En abril de 2017 el indicador coincidente, que refleja el estado general de la economía, registró por tercer mes consecutivo una baja, en esta ocasión de 0.05 puntos respecto al mes anterior, para mantenerse sobre su tendencia de largo plazo, al registrar un valor de 100 puntos. Ello significaría que la economía se está desacelerando.

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Por su parte, el indicador adelantado, que busca señalar anticipadamente los puntos de giro del indicador coincidente, registró un incremento por cuarto mes consecutivo de 0.14 unidades con respecto a abril. Pese a ello se mantiene por debajo de su tendencia de largo plazo, con un valor de 99.9 puntos, lo que prevé que la economía revertiría su tendencia negativa.

Con la nueva información, tanto el indicador coincidente como el adelantado registraron un comportamiento similar al difundido el mes precedente. Ambos mantienen tendencias diferentes, por lo que las señales de una recuperación al inicio del segundo trimestre continuaron siendo débiles.

De acuerdo con las proyecciones más recientes de los especialistas del sector privado, el crecimiento durante el segundo cuarto del año se estima que fue de 1.75%, cifra inferior al 2.8% alcanzado entre enero y marzo.

Aun cuando parte de este menor crecimiento se explica por un efecto calendario de Semana Santa, que este año cayó en abril, los analistas coinciden en que de todas formas el dinamismo económico será menor.

La actividad económica se vio afectada simplemente por un efecto calendario de la Semana Santa, que quitó días laborales en abril, lo que se vio reflejado en la caída de 0.7% que presentó el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) durante abril, estimó Alejandro Cervantes, economista senior de Banorte-Ixe.

Inegi: débil, economía en el segundo trimestre

Quitando este dato atípico y haciendo la corrección del efecto calendario, es muy probable que la economía esté creciendo alrededor de 2%, ajustado por efecto calendario, y sin ajuste quedaría en alrededor de 1.3% o 1.4%, señaló Cervantes.

De los seis componentes que integran el indicador coincidente, cuatro de ellos reportaron un retroceso en abril respecto a marzo. Entre estos destaca la actividad industrial, el indicador global de actividad económica, las ventas de los establecimientos comerciales y las importaciones totales.

Por el contrario, los componentes del indicador coincidente que reportaron una mejora en abril fueron la tasa de desocupación urbana y el número de trabajadores permanentes adscritos al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

En el caso del indicador adelantado, cinco de sus seis componentes registran avances en mayo, entre los que se encuentran la tendencia del empleo en la manufacturas, el indicador de confianza empresarial del sector manufacturero, en particular por lo que se refiere a si este es el momento adecuado para invertir; el índice de precios y cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores en términos reales, la tasa de interés interbancaria de equilibrio y el índice bursátil Standard & Poor’s 500.

El único indicador que tuvo un comportamiento negativo fue el tipo de cambio real bilateral México-Estados Unidos.

Más allá de lo anterior, los analistas coinciden en que el crecimiento de la economía mexicana durante la segunda mitad del año tenderá a ser menor al registrado en la primera mitad, producto de varios factores, entre ellos, una desaceleración del consumo privado por una mayor inflación, el estancamiento de la inversión física pública y privada, así como un menor dinamismo de la economía estadounidense, principal destino de las exportaciones manufactureras del país.