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El gobierno incorporó a la Cuarta Licitación de la Ronda 2 un área contractual que la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) dictaminó como “no favorable” y cuyo permiso de impacto ambiental solicitado para ese proyecto fue rechazado en 2012.
La Secretaría de Energía y la CNH pretenden revivir el Proyecto de Exploración Progreso, que se ubica en aguas territoriales de Yucatán y que “se encuentra diferido por instrucciones recibidas mediante el oficio interno EP/GDTC-120/2005 del día 23 de junio de 2005”.
Esta área fue incorporada a dicha licitación, correspondiente a aguas profundas, con un nuevo nombre: Plataforma de Yucatán, con una extensión de 4 mil 440.9 kilómetros cuadrados y con “recursos por evaluar”.
Originalmente, el Proyecto Progreso estaba conformado por la línea de costa de Yucatán en una extensión de 90 mil 704 kilómetros cuadrados.
Ese proyecto fue dictaminado por la CNH como “no favorable” el 15 de marzo de 2012, debido a que Pemex no había obtenido “las autorizaciones ambientales correspondientes”.
“La documentación remitida por Pemex a la CNH, señala que a la fecha no se han iniciado los trámites para solicitar los permisos de carácter ambiental necesarios, en virtud de que el proyecto se encuentra diferido por instrucciones recibidas mediante citado oficio”, argumentó el regulador.
La negativa de la CNH en 2012 se basó también en inconsistencias “en el dictamen técnico que presentó la petrolera para su aprobación, y que se considera necesario que Pemex presente a la CNH, para dictamen técnico, una versión nueva del Proyecto de Exploración Progreso en el que sean tomadas en cuenta las recomendaciones contenidas en el dictamen”.
EL UNIVERSAL solicitó a la subdirección de Comunicación y Mercadotecnia de Pemex y a la dirección general adjunta de Comunicación Social de la CNH información relativa para conocer si Pemex ya presentó una versión actualizada del ahora proyecto Plataforma Yucatán para su aprobación, pero no se obtuvo respuesta.
Ramón Silva Arizabalo, director de Investigación, Proyectos e Innovación del Instituto Tecnológico del Petróleo y Energía (ITPE), con sede en Mérida, Yucatán, dijo que según información del ex director de Pemex Exploración y Producción (PEP), Carlos Morales Gil, esa zona costera de Yucatán, a 186 kilómetros de Progreso y a 84 kilómetros de la zona de arrecifes de coral conocida como Alacranes, podría resultar productora de petróleo crudo.
“Es un área potencial productora de petróleo pesado y su riqueza petrolera se encuentra en mar profundo entre las costas de Chicxulub y Progreso”, dijo.
Agregó que debido a la distancia en la que se encuentra el área contractual, “es difícil prever algún tipo de daño ambiental a la zona de arrecifes de coral en la costa de Yucatán, como lo han planteado grupos ambientalistas y sectores de la sociedad”.
Indicó que PEP había detectado que la zona potencialmente petrolera era la que se extendía desde Celestún a las Coloradas, “donde se considera hay yacimientos de aceite y gas”. Estos prospectos de yacimientos se encuentran a 5 mil metros de profundidad, dijo.
Morales Gil y Gustavo Hernández, quien también se desempeñó como director de PEP, han presentando en diversas reuniones con inversionistas desde 2013 que los recursos prospectivos que se pueden obtener de la Plataforma de Yucatán ascienden a 500 millones de barriles de petróleo crudo equivalente.
Durante la presentación de la Cuarta Licitación de la Ronda 2, el subsecretario de Hidrocarburos de la Secretaría de Energía (Sener), Aldo Flores, aseguró que se está en proceso de evaluación el potencial de esta región.
Indico que esta área de Yucatán no estaba contemplada en el Plan Quinquenal de Licitaciones para la Exploración y Extracción de Hidrocarburos 2015-2019, “pero recientes estudios hacen pensar que se podría incluir esta área en esta Cuarta Licitación de la Ronda 2, sobre todo para ver el interés de los inversionistas”.
Por años, Pemex había evitado realizar trabajos de exploración en las costas de Yucatán para no afectar el medio ambiente y los abundantes arrecifes.
En 2004, Pemex inició trabajos de exploración en la zona, pero la negativa de la Semarnat y Profepa a los trabajos cerca del arrecife Alacranes, así como la crisis petrolera de este año, obligaron a suspender esas actividades.
No obstante, información de Pemex entregada a la CNH detalla que la ahora llamada Plataforma de Yucatán requieren de: la perforación de 15 pozos exploratorios, 14 estudios geológicos y la adquisición de 800 kilómetros cuadrados de sísmica 3D, con una inversión total que en 2012 se estimaba en 15 mil 54 millones de pesos.
Pemex estima que el número de oportunidades exploratorias son 15, que se dividen en 7 en el área Chicxulub Norte; 6 en Chicxulub Sur, y 2 en Poniente de Chicxulub.
En el Área Chicxulub Norte, los técnicos de Pemex argumentaron que podrían “presentarse acumulaciones significativas de aceite pesado similares a las de los campos de la Sonda de Campeche”.
En el Área Chicxulub Sur, se infiere “presencia de acumulación de hidrocarburos, con un riesgo medio”. Y, en el Área Poniente, “sólo se identificaron algunas oportunidades exploratorias de interés, debido a la mala calidad de la información sísmica”.
El documento elaborado por los técnicos de PEP considera que los volúmenes prospectivos “sin riesgo” en el área son 2 mil 446 millones de barriles de petróleo crudo equivalente, cercanos a lo que Sierra Oil and Gas detectó en el pozo Zama 1, en Tabasco, de ahí que el gobierno busque incorporar a la próxima licitación del 30 de enero la Plataforma de Yucatán.
A nivel de recursos prospectivos por evaluar, la petrolera estima que se trata de un volumen del orden de 323 millones de barriles de petróleo crudo equivalente.
Persiste oposición no sólo de ambientalistas, sino de la población, que supone que las actividades petroleras dañarán al sector turismo.