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maria.saldana@eluniversal.com.mx
A tres semanas de que arranque la primera ronda de negociaciones para la modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), la tensión volvió a aparecer entre los socios del acuerdo.
El gobierno de Canadá amagó que saldrá del convenio comercial si Estados Unidos insiste en sacar el Capítulo 19 de solución de controversias del TLCAN, mientras que el presidente Donald Trump se comprometió a terminar con el acuerdo si éste no se renegocia a su gusto.
En México, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, dijo que será una regresión en términos de la transparencia de los procesos eliminar el Capítulo 19, porque se perjudicará a los exportadores estadounidenses.
El funcionario reconoció que el tema va a ser discutido y defendido en la mesa de negociación junto con Canadá.
El lunes de la semana pasada, el gobierno de Trump presentó los objetivos que van a guiar su plan en la modernización del TLCAN, donde además de poner como meta la reducción del déficit comercial, manifestaron la intención de eliminar el Capítulo 19.
Ayer por la mañana, el periódico canadiense The Globe and Mail difundió que el gobierno de ese país saldrá del TLCAN si se excluye del convenio comercial ese apartado.
En respuesta, en una gira por Ohio, Trump dijo: “Estamos renegociando el TLCAN y si no recibimos el trato que queremos terminaremos con él”. Agregó que el acuerdo “ha sido un desastre para Youngstown y para Ohio”.
Objetivos claros. Expertos en materia comercial coincidieron en que México debe ser más claro en sus objetivos y sumarse a la petición de que se mantenga el mecanismo de solución de controversias, aunque con mejoras.
El ex negociador del Capítulo 19, Gustavo Uruchurtu, y los panelistas de este mecanismo, Adrián Vázquez Benítez y Hugo Perezcano, coincidieron en que debe mantenerse y el gobierno tiene que solicitar su permanencia porque permite que directamente las empresas pidan una investigación ante el secretariado del TLCAN sin que requieran el aval de la autoridad para iniciar el proceso.
Uruchurtu dijo que esa vía para solucionar controversias surgió cuando los canadienses lo plantearon en el Acuerdo de Libre Comercio con Estados Unidos, y que se firmó en 1988.
Ese mismo mecanismo se retomó en el TLCAN, pero en esencia para Canadá es “la joya de la corona” y lo han usado más que otros países, por lo que México debe buscar que no se elimine, pero sí que se le hagan mejoras, como que los gobiernos den más recursos para realizar los procedimientos y elegir a los árbitros de manera expedita, expuso.
Uruchurtu consideró que el planteamiento estadounidense de sacar el Capítulo 19 es parte del estira y afloja, porque en el fondo quiere que las impugnaciones a las resoluciones de los paneles sean más fáciles.
Vázquez Benítez dijo que Canadá pidió ese mecanismo, porque el sistema judicial en Estados Unidos es demasiado sesgado a los intereses de su país y no hay confianza en sus tribunales.
Ahora, Canadá lo defiende como una manera de poner las cartas sobre la mesa de lo que un gobierno no está dispuesto a negociar, porque consideran que es un sistema neutral de resolver las controversias.
Expuso que la declaración de funcionarios canadienses tiene más peso porque son los que han llevado más disputas al órgano de solución de controversias del TLCAN.
Perezcano dijo que no sorprende la declaración de Canadá, porque son los impulsores del mecanismo, mientras que México se mantiene moderado porque sus intereses se centran en que no se aumenten aranceles en sus principales productos de exportación.
Pidió que México apoye a Canadá porque el capítulo, aunque puede ser más eficiente, funciona y evita que se recurra a un tribunal en cada país.