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Entre cervezas, hablando sobre un problema tan real como la nostalgia, surgió la idea de Tot-em, una figura que reproduce las ondas que realizamos al hablar, capaz de guardar un mensaje.
Así empieza la historia de Javier Jiménez y Javier Pérez, quienes querían encontrar el modo de transportar a las personas a un buen recuerdo. Para ellos, “WhatsApp está muy bien, pero no puede llevarte de cañas con tu amigo o a cenar con tu chica”.
Con sólo 20 años, los dos estudiantes de la Universidad Politécnica de Madrid decidieron llevar a cabo el proyecto con 800 euros, que consiguieron gracias a ayudas de sus padres y amigos.
Tot- em crea piezas personalizadas para cada persona, ya que, como afirman, “les da la oportunidad de crear sus propios objetos con el sonido que más les identifica”.
Se trata de objetos tangibles que “te permiten sentir cerca a la gente que quieres y te quiere”.
Los dos emprendedores idearon un proceso para transformar un sonido en una imagen mediante un software. Luego, el programa convierte el archivo en una imagen en 3D. Por último, la versión definitiva va a uno de los tres artesanos de torno asociados, quienes elaboran el producto final. El resultado, bien sea en forma de collar, pulsera, llavero o como escultura, puede ser de diferentes materiales como madera (Wood), metacrilato (Colors), metal (Steel) o plata (Silver).
A pesar de que la idea original era ser una empresa totalmente digital y realizar los Tot-em mediante impresoras 3D, el resultado no les convenció y acabaron prefiriendo darle un “toque artesanal”.
Contactaron con torneros artesanos, y aunque cada vez hay menos, lograron contactar con los pocos artesanos que quedan en Madrid para crear piezas más auténticas y “duraderas que se convierten en un símbolo totalmente personal”.
Tot-em se considera una empresa digital que utiliza su e-commerce como único canal de venta y las redes sociales como escaparate.
Al final, han logrado que regalar un Tot-em sea algo más que el tradicional regalo, porque combina innovación y una forma de comunicación. Cada uno puede, a través de su página web, grabar una palabra, un sonido o un verso de una canción para transmitir un sentimiento.
Expansión internacional. La mayoría de sus ventas se centran en España, pero en 2016 iniciaron sus andadas por otros países de Europa con el objetivo de alcanzar la cifra de un millón de euros.
Ahora su prioridad es su implantación en Estados Unidos. Algo que va a ser mucho más fácil gracias a su clasificación para el Mass- Challenge Boston 2017.
La compañía ha sido la única empresa española de las 128 seleccionadas para el programa de aceleración, de un total de mil 500. Gracias a esto, estarán cinco meses en Boston, donde “vamos a aprender, seguir creciendo”, afirman.