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sara.cantera@eluniversal.com.mx
Como parte de los compromisos de México al integrarse a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), se pactó estandarizar los indicadores todos los organismos nacionales de vivienda.
Fue así como en 2011 se creó un fideicomiso con capital semilla del Infonavit y la Sociedad Hipotecaria Federal para crear el Registro Único de Vivienda (RUV).
El RUV se encarga de recopilar toda la información relativa a la vivienda de interés social que se construye en el país, desde el terreno donde se construirá hasta el momento en que el desarrollador concluye la vivienda y la vende, ya sea a través del Infonavit o de un crédito bancario.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Luis Alvidrez, director general del RUV, explicó que al momento de identificar a cada una de las viviendas de interés social que se construyen en el país, se les asigna una Clave Única de Vivienda, similar a la CURP de las personas, que contiene toda la historia de la casa.
“Tiene información sobre todos los permisos del municipio, de construcción, impacto ambiental, todos los requisitos que el municipio pidió conforme al plan municipal de desarrollo, el prototipo de la vivienda y un registro geoposicionado de cada casa”, dijo.
Actualmente existen 8 mil 500 desarrolladores de vivienda en el RUV, los cuales proporcionan información sobre los inmuebles que construyen prácticamente en tiempo real, no importando si los hacen desde dos casas hasta paquetes de 600.
El RUV también tiene registrados a los siete principales desarrolladores de vivienda social que conforman 28% de la oferta de este segmento en el mercado.
“La clave contiene el año, zona, longitud, latitud y altitud de la vivienda, por lo que se vuelve un punto permanente en el espacio. La mayoría de la reserva de la tierra en las ciudades son ejidos y vía el registro agrario nacional es donde empieza la historia de la casa”, agregó Alvidrez.
La información sobre el desarrollo de vivienda de interés social que proporciona el RUV, le ayuda a la Comisión Nacional de Vivienda a hacer el cálculo del puntaje para asignar los subsidios a la vivienda.
Desde 2006, el RUV tiene registradas 4 millones 300 mil viviendas.
Para los desarrolladores, estar registrados en el RUV y pagar la Clave Única de Vivienda para cada casa les da acceso a nueve estudios de mercado que les sirven para planear sus próximos desarrollos.
Los estudios son: infraestructura y equipamiento, oferta de vivienda, valor por metro cuadrado de avalúo, personas morales asociadas al desarrollador, riesgos, velocidad de absorción promedio, polígonos de contención urbana, demográfico y uso del suelo, socioeconómico y empleo.
El RUV también se encarga de verificar la construcción de las viviendas mediante un verificador de obra para comprobar que el desarrollador cumpla con lo que prometió. El proceso dura 12 meses y cuando se trata de un complejo de 400 viviendas o más se asigna a un residente de obra.
El RUV también tiene convenio con 16 bancos que dan 97% de los créditos puentes para construir vivienda.
Las áreas de riesgo de bancos como ABC Capital, Banregio y Banco Inmobiliario están utilizando el RUV para calificar la viabilidad de un crédito puente para un desarrollador y ver si su proyecto es viable.
Alvidrez comentó que buscan acuerdo con los notarios para tener información sobre la vivienda usada que se está moviendo en el mercado con antigüedad de 30 años.
El costo de la Clave Única de Vivienda es de 260 a 530 pesos, dependiendo del tipo de vivienda.