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Los estados fronterizos como Chihuahua, Baja California, Coahuila y Tamaulipas, son más vulnerables a la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), de acuerdo con un análisis de la calificadora Standard & Poor's (S&P).
Estos estados han recibido un elevado nivel de inversión privada directa de Estados Unidos y exportan grandes cantidades de bienes manufacturados, excepto por Baja California Sur, que sería vulnerable a una baja inversión estadounidense en el sector turismo y servicios relacionados.
El modelo de desarrollo de México se ha basado en las exportaciones desde la entrada en vigor del TLCAN en 1994, por lo que aquellas economías regionales con vínculos más estrechos con este tratado podrían ser más vulnerables a los cambios en las normas comerciales actuales.
Michoacán, Guerrero y Oaxaca, que tienen una mayor dependencia de las remesas, podrían afrontar mayores presiones presupuestales ante mayores necesidades de financiamiento para cubrir gastos sociales en el mediano plazo.
“Estos estados tienen niveles de riqueza más bajos --en términos de PIB per cápita o cuentan con redes de seguridad social más débiles-- que sus pares locales, y por lo tanto los consideramos más vulnerables”, destaca el informe.
Para S&P, si se implementan políticas proteccionistas con respecto al sector automotriz, por ejemplo, los estados de Coahuila, Aguascalientes y San Luis Potosí, podrían verse afectados negativamente y deteriorar su crecimiento económico.
Por otro lado, las condiciones que reducen las exportaciones de equipo de cómputo y accesorios eléctricos impactarían principalmente a las economías de Chihuahua, Baja California y Tamaulipas.
Aproximadamente 84% de las exportaciones de México van a los socios del TLCAN, mientras que México y Canadá son los principales destinos de las exportaciones de Estados Unidos, con 34% del total.
Nuevo León está entre los estados fronterizos más resistentes a los cambios del TLCAN debido a su economía más diversificada y no enfocada sólo mercado de exportación, según el informe.
Aunque la calidad crediticia de los gobiernos locales en México son más vulnerable, no se espera que ésta se deteriore. “El crecimiento de las transferencias federales debería mantenerse en línea con el ritmo de la inflación, lo que permitiría que los estados financien la mayoría de sus responsabilidades de gasto operativo durante el mismo periodo”, señala.
La calificadora destaca la importancia de seguir analizando la manera en que se comporta cada sector exportador específico en México, dado que el impacto de la renegociación del TLCAN podría variar entre los estados.
tcm
