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maria.saldana@eluniversal.com.mx
La caída de 16 posiciones en el ranking de Competitividad del IMD de Suiza en lo que va del sexenio pone de manifiesto que México tiene problemas estructurales, principalmente en lo relacionado con la falta de aplicación del Estado de derecho.
El director del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), Juan Pardinas, y el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón, coincidieron en que eso refleja que hay un desgaste de la percepción que se tiene del país. Pardinas aseveró que el Estado de derecho es el gran pendiente del país, porque mientras no se logre garantizar la seguridad física y patrimonial no vamos a crecer al potencial que tiene la economía mexicana, ese tema es de los problemas “más obscenos y visibles” de México.
Agregó que las reformas estructurales darán resultados en el mediano y largo plazos, como se ha visto con la de telecomunicaciones, en donde se ven algunos beneficios. Castañón, dijo que se pierde la buena percepción del mundo sobre México, identificándose los retos que se deben enfrentar. Agregó: “La alta concentración de las exportaciones mexicanas hacia EU lleva al país a considerar una diversificación, algo en lo que se está trabajando” y que puso como recomendación el instituto suizo.
Castañón comentó que otro de los puntos en los que se calificó mal a México fue en eficiencia del gobierno, “porque en el exterior nos ven como un país con pendientes en materia de Estado de derecho, soborno, corrupción y la aparición del homicidio. Temas que se tienen que trabajar estructuralmente”.
El pasado miércoles, el Centro de Competitividad Mundial del instituto suizo IMD, publicó que México retrocedió tres sitios en el Reporte Anual de Competitividad Mundial de 2017, al ubicarse en el sitio 48, de un total de 63 países, lo que lo colocó en el lugar más bajo de los últimos años. Con ello, la economía mexicana acumuló una pérdida de 16 lugares en lo que va del sexenio, porque de 2013 al 2017 descendió del lugar 32 al 48 de la lista de competitividad.
En desempeño económico pasó del 23 al 30, es decir siete lugares menos. En eficiencia del gobierno retrocedió cinco, del 46 al 51, y en infraestructura, del 53 al 55. Solamente en eficiencia en negocios subió del 42 al 36. Al respecto, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, dijo que el indicador que más perjudicó en la evaluación fue el respectivo al comportamiento de la economía.
“El peso que le dan a las variables económicas. El hecho de que hayamos tenido inestabilidad en el tipo de cambio y que la inflación se haya aumentado paulatinamente este año fue de los elementos que más impactó. Adicionalmente hubo incorporación de nuevas economías que retrasaron el lugar de México”. Sobre el incremento al salario mínimo dijo que el alza “no es una decisión unidireccional. No sería responsable que bajo elementos débiles se haga una recomendación” que vaya a traer consecuencias desfavorables.
